La Justicia de Córdoba resolvió cerrar la etapa de instrucción y elevar a juicio a los siete acusados por abusar sexualmente a un hombre de 35 años, con retraso madurativo, en la localidad de Sebastián Elcano el 16 de febrero último, informaron fuentes judiciales. La fiscal de instrucción de Deán Funes, Fabiana Pochettino, consideró concluida la investigación de la causa y elevó el expediente a la instancia superior para que se fije fecha para el juicio oral y público.
Los imputados son Nicolás Reynoso, Ramón Ludueña y los hermanos Jorge y Ezequiel Cisneros, quienes permanecen detenidos en la unidad penitenciaria del Cruz del Eje. Mientras que Emanuel Borges y los hermanos César y Emanuel Rojas esperan el proceso de enjuiciamiento con el beneficio de la excarcelación. Los delitos que enfrentan los acusados, con distintos grados de responsabilidad, son de «abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de personas; hurto en concurso real y lesiones leves», que contemplan penas que oscilan desde los 8 a 26 años de prisión.
“La decisión de la Fiscal deja muy en claro que los hechos existieron y, con distintos grados de responsabilidad, todos los acusados ahora deberán enfrentar un juicio oral y público por el aberrante hecho”, manifestó el abogado Carlos Nayi, quien representa los intereses de la víctima. Asimismo, añadió que la víctima, papá de una pequeña, “continúa con asistencia psicológica permanente en la ciudad de Córdoba. Fue un hecho brutal”.
El hecho a juzgar ocurrió el 16 de febrero en una gomería del poblado de Sebastián el Elcano, ubicada en el departamento Río Seco, a unos 170 kilómetros de la capital cordobesa, y fue denunciado recién el 18 de marzo luego de que el video del presunto abuso sexual se viralizara por las redes sociales.
Nayi manifestó que los agresores sexuales “se aprovecharon de la confianza y de la condición de retraso madurativo para invitarlo a beber alcohol en exceso y, en esas condiciones, asaltarlo sexualmente de manera salvaje”. Además, en esa misma circunstancia, los acusados le arrebataron una suma de dinero que había cobrado por las tareas que realizaba habitualmente en el municipio para el sostén de su hija de cinco años.