En abril de 2020 detuvieron al Berraco en un operativo cerrojo en Corrientes y Uriburu, tras lo cual fue imputado por los fiscales de la Agencia de Criminalidad y Delitos Complejos, Matías Edery y David Carizza; y Patricio Saldutti de la Unidad de Homicidios Dolosos
Este viernes condenaron a Lucas Ariel «Berraco» Espinoza, de 20 años, a viente años de cárcel por el crimen de un jubilado que intentó cerrar la ventana de su casa cuando escuchó disparos que estaban dirigidos a su vecina.
En abril de 2020 detuvieron al Berraco en un operativo cerrojo en Corrientes y Uriburu, tras lo cual fue imputado por los fiscales de la Agencia de Criminalidad y Delitos Complejos, Matías Edery y David Carizza; y Patricio Saldutti de la Unidad de Homicidios Dolosos.
Le achacaron el crimen de Felipe Schneider, de 65 años, cometido el 10 de diciembre de 2020 en la zona de 24 de Septiembre y pasaje Guerrico. Según la investigación, el objetivo era amedrentar a una mujer, apodada Chana, investigada por venta de drogas, pero le pegaron a un vecino que nada tenía que ver en la disputa.
Además Berraco está imputado como integrante de un asociación ilícita, que funcionó al menos desde 2019, dedicada a extorsionar personas donde fue sindicado como un tiratiros que se ocupaba de defender el territorio del grupo al que pertenece. Según la pesquisa, era parte de una organización encabezada por Enano Morel, que está detenido en la cárcel de Coronda y desde allí comandaba el grupo. Al Enano se lo vincula con Guille Cantero.
Para la Fiscalía, Berraco era el encargado de disparar contra las propiedades de las víctimas extorsionadas. Puntualmente le atribuyeron un atentado a tiros contra una casa en Grandoli al 3900 en octubre de 2019 donde habita un integrante del Sindicato de Peones de Taxis que había sido extorsionado previamente. Además le achacaron otra balacera cometida el 2 de marzo del 2020 contra un domicilio de Chacabuco al 3900 con el fin de amedrentar a su morador para que dejara la casa.
Finalmente la Fiscalía decidió llevar a Berraco a juicio sólo por el crimen de Schneider y el fiscal Saldutti pidió 27 años de prisión por el homicidio y el delito de portación de arma.