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Dictadura en Chile

Condenaron a 31 agentes de Pinochet por la desaparición de un opositor


La Corte de Apelaciones de Santiago condenó a penas de hasta 13 años de prisión a 31 agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), la policía secreta de Augusto Pinochet, por el secuestro y desaparición de Juan Carlos Perelman durante la dictadura cívico-militar chilena (1973-1990).

Las condenas se produjeron a solo un día de que la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) arrestara a Demóstenes Cárdenas Saavedra, quien se encontraba prófugo de la justicia desde el año 2016 por su participación en varios casos de crímenes contra los derechos humanos en el mismo período.

Entre los condenados hoy se encuentran el general Raúl Iturriaga Neumann y los brigadieres Miguel Krassnoff Martchenko y Pedro Espinoza Bravo, quienes recibieron una pena de 13 años de prisión, que se suman a las que ya están cumpliendo por otras violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura.

En el caso de Krassnoff Martchenko la suma de sus condenas por participaciones en secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones supera la cifra de 680 años de cárcel.

Otros 27 ex agentes de la DINA recibieron una pena de 10 años y un día de prisión, mientras que otros 33 agentes, de los que varios están también presos, fueron absueltos al no haberse logrado acreditar su participación en este caso.

Los secuestros y desapariciones que se le imputan se dieron en el marco de la conocida Operación Colombo, una maniobra policial en la que se hizo desaparecer a 119 opositores al régimen militar, para luego comunicar que habían fallecido en enfrentamientos con fuerzas de seguridad extranjeras.

En esa operación comunicacional de encubrimiento de crímenes participaron medios extranjeros, como el diario argentino Lea y el brasileño O Novo Dia, que se sumaron a la información publicada por el diario chileno La Segunda que apuntó a un operativo militar en Argentina como la causa de las muertes de los desaparecidos con el titular “Exterminados como ratones”.

Solamente un día antes se produjo el arresto de Demóstenes Cárdenas, quien se encontraba en la lista de las 7 personas más buscadas por violaciones a los Derechos Humanos.

El detenido fue encontrado culpable de los secuestros de Modesto Espinoza, Stalin Aguilera y Roberto Aranda, y el homicidio calificado de Bernardo Castro en 1974, y condenado en 2016 a 10 años de prisión, momento en el que se dio a la fuga.

Cárdenas Saavedra fue arrestado en la comuna de Padre Hurtado, en la capital chilena, y, según informa la PDI, había cambiado su aspecto físico para eludir la búsqueda policial.

Los crímenes que se le imputan también se produjeron en el marco de la Operación Colombo, y Cárdenas también declaró en el año 2015 por su participación o conocimiento de varios casos de secuestro y tortura de detenidos desaparecidos en los centros de detención Londres 38 y Villa Grimaldi.

También reconoció haber realizado labores de guardia en el centro Cuatro Álamos, donde se retenía y torturaba a presos políticos entre 1974 y 1978.

Según informó el comisario Manuel Fuentes, jefe de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, la investigación para localizar el paradero de Cárdenas se prolongó por más de 4 meses hasta culminar con su arresto este lunes. Tras su detención, Cárdenas Saavedra será puesto a disposición de gendarmería para cumplir su sentencia de diez años y un día.