M. M. A. abusó sexualmente de una mujer con la que convivía entre 1997 y 2010 "en un contexto de violencia de género en el que la víctima tenía gran dependencia económica y emocional del agresor"
Un hombre de 54 años fue condenado en la ciudad de Santa Fe a la pena de 30 años de prisión tras ser hallado culpable del abuso sexual de la mujer que era su pareja y de los tres hijos de ambos a lo largo de varios años, informaron hoy voceros judiciales.
El hombre, identificado con las iniciales M. M. A., fue condenado por los jueces Leandro Lazzarini, Luis Silva y Gustavo Urdiales por los delitos de «abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo, la guarda y la convivencia; y abuso sexual con acceso carnal y promoción a la corrupción de menores agravada por el vínculo, la guarda y la convivencia».
La fiscal Alejandra Del Río Ayala indicó que los ilícitos fueron cometidos por el imputado entre 1997 y 2016, y se mostró de acuerdo con el fallo del tribunal.
M. M. A. abusó sexualmente de una mujer con la que convivía entre 1997 y 2010 «en un contexto de violencia de género en el que la víctima tenía gran dependencia económica y emocional del agresor».
La fiscal dijo que como consecuencia de esos abusos, que ocurrían en el marco de «amenazas constantes y otras demostraciones de poder, como la exhibición de armas de fuego», y «en reiteradas ocasiones le propinó golpes con los puños y con objetos y la obligó a consumir drogas».
Sobre los hijos del hombre condenado, Del Río Ayala dijo que «mientras cursaron su escolaridad primaria y secundaria, su padre los abusó en un marco de gran violencia», y especificó que «uno fue agredido sexualmente entre 2008 y 2016; otro, entre 2009 y 2011; y el tercero, en reiteradas oportunidades en 2009».
Además, contó que «obligaba a las víctimas a presenciar delitos contra la integridad sexual de otros miembros de la familia», y que «forzaba a sus hijos a ver pornografía».
Al respecto, remarcó que «lo ocurrido tuvo entidad suficiente para afectar la salud física y psicológica de todas las personas a las que el condenado atacó».