Así lo indicaron la FDA y el Departamento de Agricultura en Estados Unidos, tras analizar evidencia científica disponible
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y el Departamento Norteamericano de Agricultura (USDA) aseguraron que, tras analizar la evidencia científica disponible, el coronavirus no se transmite a las personas a través de los alimentos ni de los envases alimenticios.
El secretario interino de USDA, Kevin Shea, aseveró que «los consumidores deben estar seguros, tras la información científica actual y en base a un abrumador consenso científico internacional, de que es muy poco probable que los alimentos que se consumen y los envases de los mismos propaguen el coronavirus».
«Nuestra confianza en la seguridad del suministro de alimentos se mantiene firme», expresó el funcionario.
Shea, junto a la comisionada interina de la FDA, Janet Woodcock, remarcó que a diferencia de los virus gastrointestinales transmitidos por los alimentos, como el norovirus y la hepatitis, el Covid-19 es una enfermedad respiratoria que se contagia de persona a persona.
«Dado que la cantidad de partículas de virus que, teóricamente, podrían ser recogidas al tocar una superficie es muy pequeña y la cantidad necesaria para la infección por inhalación oral sería muy alta, las posibilidades de infección al tocar la superficie de los envases o comer alimentos son extremadamente bajas».
Además, considerando los millones de casos de covid-19 que se han producido en todo el mundo, los organismos estadounidenses comentan que no se ha visto evidencia epidemiológica de que los alimentos o los envases de los mismos sean una fuente de transmisión del coronavirus.
Es más, remarcan en el mismo sentido que no se ha notificado ningún caso de contagio por esta causa.
Si bien hay relativamente pocos informes de detección del virus en alimentos y envases, la mayoría de los estudios se centran principalmente en la detección de la huella genética del virus, en lugar de en la evidencia de la transmisión del virus a las personas.
En septiembre pasado, la revista científica The Lancet había advertido que los resultados de los primeros estudios en torno a la durabilidad del coronavirus en las superficies fueron algo exagerados.
Es que se cree que los responsables de los experimentos utilizaron altas concentraciones de virus.
Se determinó que en un escenario real, como por ejemplo un supermercado o un restaurante, las probabilidades de contagio son muy bajas, ya que un importante número de personas tendrían que estar tosiendo en un mismo lugar específico para reproducir las cantidades analizadas en los estudios previos.