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Donación de médula

Con una muestra de sangre se puede salvar una vida


Por Emilia Ottogalli

Miles de pacientes con diversos números de enfermedades esperan diariamente, en el mundo entero, encontrar su «alma gemela» de médula ósea. Es decir, aquella persona con la que sea totalmente compatible y pueda salvar su vida. En Argentina, la donación de médula empieza por una muestra de sangre. Con La Gente habló con Fernando Staffieri, miembro de Donemos Vida, una organización rosarina que ayuda a concientizar sobre el tema.

En el último tiempo, el número de campañas y actividades de donación han aumentado notablemente. «La recepción es cada vez mayor. Creo que hay conciencia de la necesidad del donante voluntario de sangre y no por reposición», contó. Por otro lado, explicó que la gente que se acerca y no está anotada se anota, «que es un poco el fin de Donemos Vida».

«Puede ser donante cualquier persona entre 18 y 55 años que no padezca enfermedades infectocontagiosas, que no haya tenido cirugías en el último año, ni tatuajes. Los requisitos para ser donante de médula son los mismos que para ser donante de sangre», manifestó Fernando. Y entonces aclaró: «En otros países podés directamente, como en Estados Unidos, pedir el kit, tomarte una muestra de saliva y anotarte como donante de médula. Pero acá, en Argentina, es donando una unidad de sangre».

Respecto a las muestras y el proceso que deben seguir para determinar si una persona puede o no ser donante, Fernando explicó que «hay un cierto retraso en el análisis». «Las instituciones que nos ocupamos de esto queremos que haya un laboratorio en Argentina que analice las muestras. Sería lo ideal porque de esa forma se agilizaría el trámite», destacó. Actualmente, los estudios se realizan en Estados Unidos, por lo que el tiempo de espera es bastante largo. «No debería durar más de entre 4 y 6 meses, pero no es lo que pasa».

«Cuanto más tiempo pasa, más posibilidades de que se rechace el trasplante o que se avance la enfermedad. Hay que mantenerlo con quimioterapia, con transfusiones y el paciente va desarrollando anticuerpos y tiene más posibilidades de rechazar la nueva médula. Por eso lo importante es hacerlo cuando antes», remarcó.

Fernando se refirió también a la realidad del Incucai y fue más que crítico con las autoridades: «El Incucai tiene el presupuesto, de ahí a que se lo deriven me parece que hay un largo trecho». Asimismo, y con pesar dijo: «La cantidad de gente que necesita médula no da votos, entonces es más fácil hacer otra cosa que dedicarte a esto. Los que pasamos por el dolor de perder a un familiar por no tener médula compatible sabemos que esto no es cuestión de votos, sino de vida».

Donemos Vida

El objetivo principal que tiene la organización es concientizar y dar a conocer las posibilidades de hacerse donante de médula ósea. Como contó Fernando, «la población de nuestro país es totalmente heterogénea en sus grupos HLA, que son los que definen la compatibilidad. Al haber tanto inmigrante es muy difícil lograr compatibilidad». De ahí nace el rol y la colaboración de Donemos Vida: «Nosotros concientizamos sobre la necesidad y los fácil que es la donación de médula».

«Cuando empezamos si íbamos a una colecta y había 20 donantes festejábamos. Ahora hay que hacer un formulario para que la gente se inscriba la mayoría de las veces porque nos supera la cantidad de donantes, a pesar de la cantidad de colectas», manifestó orgulloso.