El cambio de sede atentó contra la participación del combinado albiceleste, pero los esfuerzos de los padres de los chicos fue más y así el combinado nacional dirá presente en Praga. CLG habló con el entrenador rosarino Gabriel Martino
La selección argentina masculina sub 20 de waterpolo, más conocida como los “Yacarecitos”, hace casi dos meses que vive en un rally de noticias que pusieron al límite la entereza del grupo. Todo comenzó cuando a mediados de junio la Federación Internacional de Natación (Fina) cambió la sede del Mundial de la categoría: lo llevó de Buenos Aires hasta Praga, República Checa. Los casi 12 mil kilómetros de distancia entre sede y sede hicieron que llegar a la cita internacional tuviera un trabajo extra, y así fue como jugadores y cuerpo técnico agotaron recursos para lograr el objetivo de competir al máximo nivel.
La historia comienza en el Sudamericano de Chile en 2019 cuando el rosarino Gabriel Martino se hizo cargo de la conducción técnica del plantel de menores. En dicho torneo finalizaron segundos perdiendo la final contra Brasil, la potencia histórica de la región, por penales. La medalla de plata y la suspensión del Panamericano 2020 los llevó directamente al Mundial que se iba a desarrollar en Buenos Aires.
Para la cita de este año, el Ministerio de Deportes y Turismo no oficializó un presupuesto ya que los gastos para el seleccionado local no estaban en carpeta. Pero la Fina comenzó en mayo una inspección sobre la sede y determinó que no tenía las condiciones sanitarias; así en junio notificaron que el Mundial sub 20 se iba a jugar en Praga, a 11,804 km de distancia de la sede original. «En las primeras charlas se barajaba directamente la posibilidad de no participar del Mundial», contó el entrenador Martino en diálogo exclusivo con CLG.
Ante esta situación los padres y madres de los jugadores se sensibilizaron y decidieron costear los gastos.
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A partir de allí comenzó un sin fin de gestiones para conseguir subsidios, apoyo, donaciones o «lo que sea para paliar los costos», definió el entrenador rosarino y agregó: «Afortunadamente y con un esfuerzo económico enorme, asumieron ese compromiso y se logró».
Las respuestas por parte del Estado y del arco político llegaron luego de que la historia se viralizó por la situación de Mateo, jugador de Regatas de Santa Fe, que uso al emprendimiento familiar de venta de alfajores para recaudar fondos. En Rosario un concejal se reunió en el Club Sportsmen con algunos de los convocados, en la capital de Santa Fe el Concejo recibió a dos integrantes más, hubo también compromisos de parte de la Provincia de Santa Fe y la Provincia de Buenos Aires para aportar dinero. Martino explicó que «si bien no hay un ente que subsidia todo el viaje, por lo menos con pequeños esfuerzos se logra que los padres al menos no tengan que hacer un desembolso completo».
Es que por cada jugador necesitan 3 mil dólares, por lo que el gasto total se eleva a 7 millones de pesos. Una positiva es que los integrantes del cuerpo técnico no deben costear su pasaje.
Argentina tiene su participación confirmada: el viaje será el 21 de agosto y comenzará a competir el 28 de este mes mes hasta el 5 de septiembre. De la selección participan cinco rosarinos: Ignacio Setti, Tomas Tilatti, Tomas Giri de Sportmen Unidos; Alex Lorenth de Gimnasia y Esgrima de Rosario; y Mateo Giri de Stari Grad de Belgrado (Serbia). Además, claro está de Gabriel Martino y su ayudante Juan Pablo Giri. Además hay jugadores de Regatas de Santa Fe, además de otros de Independiente de Avellaneda, del Centro de Actividades Acuáticas de Moreno y varios en el ámbito internacional.
En concreto, la selección que conduce Gabriel Martino está compuesta por los hermanos Mateo y Tomás Giri, Alex Lorenth, Juanse Tarascon (Independiente de Avellaneda), Ignacio Setti, Tomás Tilatti, Mateo Freyre (Regatas Santa Fe), Nicolás Fernández (Regatas Santa Fe), Joaquín Flores (Centro de Actividades Acuáticas de Moreno), Teo Soler (Club Náutico Soler de España), Mateo Lema (San José de EE.UU.), Eric de San Agustín (CN Badia de España) y Tizziano Conti (Horta de España).
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«Nosotros vamos a un Mundial, vamos a adquirir experiencia. También sabemos que vamos a competir con algunos países, pero con la gran mayoría no«, detalló Martino, que situó a la selección sub 20 entre el puesto 12 y 18 del Mundial. «No vamos a buscar un objetivo netamente deportivo, solo el hecho de estar presente también nos va a permitir que nuestros jugadores puedan seguir creciendo individualmente y hasta algunos eligen jugar profesionalmente en Europa», apuntó el rosarino con pasado en los clubes locales Provincial, Fisherton y Gimnasia y Esgrima.
Con más de 30 años de experiencia en la pileta, Martino sentenció que en la actualidad Argentina está al mismo nivel que Brasil, aunque aún «falta mucho» para alcanzarlos en organización. De todas formas, el deporte creció en los últimos 10 años logrando cuatro títulos a nivel absoluto sobre seis torneos disputados: «Hemos conseguido un crecimiento a nivel internacional y nacional. Obviamente le queda muchísimo para mejorar y crecer desde el desarrollo, la infraestructura hasta las capacitaciones. Estamos en esa línea y estamos contentos de lo logrado, ojalá podamos seguir por ese camino», argumentó el técnico que desde 2006 comenzó a trabajar con Selecciones Nacionales rotando en distintas categorías formativas.
«Para hacer este tipo de cosas uno tiene que ser un apasionado, hace dos meses que entrenamos sábado y domingo. La familia entiende y me conoce porque la mayoría de la gente piensa que es absurdo que casi ad honoren uno haga este sacrificio», explicó Gabriel Martino y resumió sus palabras en el «disfrute»: «El hecho de competir y ver el crecimiento de los jugadores que uno forma es lo que a uno lo llena».