En los últimos días, luego de un arranque "tibio", el calor se empezó a sentir en la ciudad. Con las altas temperaturas, niños y adolescentes se encuentran expuestos a situaciones riesgosas.
El verano llegó, y de qué manera. En los últimos días, luego de un arranque «tibio», el calor se empezó a sentir en la ciudad. Con las altas temperaturas, llegan las vacaciones. Familias, jóvenes y niños buscan palear el calor y entretenerse, mayormente en el agua. Pero también se encuentran expuestos a situaciones riesgosas.
CLG dialogó con Jorge Rinaldi, pediatra e integrante de la Dirección por la Salud de la Niñez, Adolescencia Sexual y Reproductiva de la Provincia de Santa Fe, e informó acerca de distintas precauciones que se deben tener en cuenta en esta época del año.
El semiahogamiento o casiahogamiento es una de las patologías más peligrosas en la época estival. En tanto a esto, Rinaldi explica que, por una parte, está el casiahogamiento, “que se da en la primera infancia, entre dos y cincos años, donde hay una alta problemática en la pileta”. Es de vital importancia “tener mucho cuidado para que no sucedan estas patologías. Es importante tener los resguardos para los pequeños, como por ejemplo vallados para que el niño no se caiga en la pileta, absorba agua y corra mucho peligro”. Además, si se trata de un lugar donde hay mar o río, se recomienda que el menor «esté acompañado por un adulto y tratar de evitar que se sumerja muy profundo en el mar».
Por otro lado, se advierte que esta patología en la adolescencia es común por “accidentes que ocurren en el mar. Puede suceder que la persona consuma alguna bebida alcohólica o alguna sustancia y sufra algún accidente”.
El ex médico del Hospital Italiano comenta que “el tratamiento del casiahogamiento es inmediato. Debemos realizar rehabilitación cardiopulmonar y concurrir inmediatamente a una guardia de cualquier hospital. Aunque lo más importante sigue siendo la prevención”.
Otra problemática que se da mucho en esta época es el golpe de calor. Ante esto, se recomienda no dejar a los bebés dentro del auto porque “en los niños más pequeños es una patología muy severa y la concentración del calor que se genera en el vehículo produce un impacto muy fuerte, con deshidratación grave y con altas temperaturas que pueden ocasionar serios disturbios en el infante”.
Otra de las medidas para evitar el golpe de calor son “el uso de ropa clara, de algodón y holgada”. Además de la abundante toma de líquidos e ingesta de frutas. En la adolescencia, se da usualmente cuando se “sale a correr a altas temperaturas». Ante esto se recomienda una buena hidratación.
En lo que respecta a la exposición solar, se debe tener mucha precaución sobre todo en lactantes, que pueden llegar a provocar quemaduras de primer grado. Las recomendaciones: “No salir en horarios pico, entre las 10 y las 16, y la utilización de protector solar de factor 65 en el niño y 45 en el adolescente”. Para los menores de seis meses se pide que no se expongan directamente al sol “en ningún horario”.
Por último, es importante la utilización de repelentes y mantener limpios los ambientes por ser una época en la que existen mosquitos vectores de diversas enfermedades. Ante cualquier duda, se recomienda asistir a un médico.