Opinión

Cómo ayudar a los hijos a lidiar con la tecnología para evitar adicciones


Por Laura Jurkowski, psicóloga, especialista en adicción a las tecnologías, directora del Centro reConectarse y autora del libro "Efecto pantalla, como lograr el equilibrio digital"

¿Cómo ayudar a los hijos a lidiar con la tecnología para evitar adicciones? o ¿en qué momento deberían encenderse las alarmas a padres y madres para que intervengan en casos de riesgo? son algunas de las preguntas que se hace la mayoría de familias con respecto al uso de las pantallas.
Por eso es muy importante que madres y padres supervisen y monitoreen qué hacen sus hijos con las pantallas.

En primer lugar es importante la educación, enseñarles si van a participar en desafíos de las redes sociales y que puedan hablar y siempre alertar de los posibles riesgos.

Muchas veces los más pequeños creen que si las cosas están en Tik Tok y hay amigos y conocidos que lo hacen es porque eso es seguro. Entonces es importante poder abrirle los ojos y poder enseñarles cuales son los riesgos.

Cómo lidiar con la tecnología desde el rol de padres y cómo evitar tragedias por retos virales, son otras de las preguntas que se hacen las familias. Y aquí hay que pensar que los jóvenes lo que buscan en esos desafíos es que lo que ellos hacen se viralice.

Lo que buscan es la aprobación de sus pares, ser valorados por sus pares.
Por eso es muy importante que esos jóvenes sean educados desde el primer contacto que tienen con la tecnología y enseñarles cuales son los posibles riesgos. Y siempre mantener un canal de diálogo abierto con los hijos por si surge alguna dificultad, o si hay algo que les preocupa, algo que no les guste, y puedan venir y compartirlo.

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Los padres y madres deben transmitir que hay un espacio adonde pueden ir. Y si se percibe o se tiene alguna duda de que los chicos están en alguna de estas situaciones nunca retarlos porque si tienen algún problema eso hace que no acudan a sus padres.

Y por otro lado, sobre todo cuando son más chicos, hay que hacer contratos de que se les va a permitir utilizar determinadas plataformas o aplicaciones pero tienen que ir mostrando quienes son sus seguidores, a quienes siguen, y así poder monitorear lo que hacen sus hijos.

Es fundamental que madres y padres vean cual es el comportamiento de los chicos. Si los notan más deprimidos, más angustiados, nerviosos, o si uno se acerca a la pantalla están más nerviosos, o empieza a haber cambios en el dormir, en la alimentación, o los ven tristes.

Todos estos podrían ser indicadores de que sus hijos les está pasando algo, sobre todo si el niño o niña pasa mucho tiempo solo frente a la pantalla.
Entonces tendríamos que estar observando y preguntar qué es lo que les está pasando.

Respecto a como lidiar con las tecnologías para evitar las adicciones es muy importante como ya lo dije educar en los riesgos, en todo tipo de riesgos, entre ellos también el tiempo que uno pasa en las pantallas y desde pequeños ponerle límites como ponemos límites con cualquier situación de la vida cotidiana.

No permitir que los chicos en su tiempo libre solo la pasen frente a la pantalla sino ofrecerles otras alternativas, que puedan usar otras herramientas.

Por ejemplo que no todo sea leer desde una tablet o desde una computadora. Ofrecer libros, hacer actividad es al aire libre, salida, que haya momentos del día en familia, y que no sea solo de los niños, sino también que haya momentos del día libre de pantallas. Por ejemplo cuando estamos comiendo que no haya entre medio pantallas.

Es fundamental tener en cuenta que los padres y madres son modelo entonces no solo basta con lo que le dicen a sus hijos sino también cual es el comportamiento, por lo cual es importante que madres y padres puedan tener momentos de conexión y dedicación a sus hijos en los que no haya pantallas de por medio.

Y también hay que poner límites en la cantidad de horas del uso de la tecnología. Por ejemplo el fin de semana o en vacaciones si vamos a permitir más pantalla para jugar que no sea una maratón y sean un montón de horas. Es preferible que los chicos jueguen un rato, tengan otra actividad y después un rato más tarde vuelvan a retomar la pantalla.