Opinión

¿Cómo afectó la pandemia a la industria de los negocios digitales?


Por Diego Urfeig, Director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).

El boom del eCommerce durante la pandemia afianzó también el rol de los medios de pago digitales como la manera más segura y eficaz de transaccionar. Lo cierto es que los cuidados protocolares para evitar la propagación del virus, llevaron a que los usuarios elijan realizar la mayoría de sus compras de manera virtual, al mismo tiempo que también prefieran digitalizar sus pagos para evitar la manipulación de billetes.

Esto sucedió en paralelo al crecimiento del eCommerce, que según el estudio MID que realizó Kantar para CACE, la facturación del comercio electrónico registra un crecimiento del 106% en el primer semestre de 2020 y un 63% más de ventas que en el mismo periodo del 2019. Es evidente que tanto las compras online como los medios de pago electrónico se han consolidado y esto se pudo percibir notoriamente en el Hot Sale, y promete superar ampliamente las expectativas de crecimiento también para el CyberMonday, que se realiza esta semana de noviembre.

Para entender esta transformación, primero se requiere comprender el denominador común de la revolución digital: la centralidad del cliente. Pensar en herramientas que generen una solución a un problema existente o una forma más rápida y simple, con menor esfuerzo o que requiera menos tiempo, ha sido el leitmotiv de las aplicaciones digitales para conseguir una rápida adopción y posterior monetización.

La pandemia aceleró el proceso de adopción. Tecnologías de pagos como el contactless o el QR se popularizaron rápidamente como métodos para evitar el contacto físico, sumando centenares de miles de comercios adheridos en pocos meses, que observaron que comprendieron que muchas limitantes para la digitalización de la venta se habían erosionado. Hoy es muy común encontrar comercios de cercanía o barriales que comuniquen listas de precios, acepten pedidos, realicen cobros y gestionen la atención al cliente por redes sociales como WhatsApp o Instagram. Vendedores del local físico se reconvirtieron por necesidad a operarios de canales digitales.

Aunque estos cambios son realmente significativos, estamos viendo solo la punta del iceberg. La adopción de medios de pagos digitales y del eCommerce se encuentra en una etapa embrionaria en nuestro país. Uno de los casos más avanzados del mundo es Suecia, que es reconocida como una de las sociedades más cashless del mundo, dado que el 85% de su población tiene acceso a la banca electrónica y solo el 2% de las transacciones se realizan en efectivo. Inclusive hay comercios que ya anuncian en carteles que no aceptan efectivo como medio de pago. Otro ejemplo es China, donde super-apps como WeChat de la compañía Tencent o Alipay de Alibaba concentran la mayoría de las transacciones monetarias en el país principalmente a través de pagos con códigos QR, y donde el comercio electrónico alcanzará a representar el 50% de todo el comercio entre 2020 y 2021.

Resulta evidente que los medios de pago digitales han llegado para quedarse. El cambio de comportamiento del consumidor que los promueve es el mismo que ha hecho que el eCommerce tenga un crecimiento fenomenal los últimos años. Aunque hoy nos parezca ciencia ficción un mundo sin efectivo. ¿Quién hubiera predicho hace 15 o 20 años que todos podríamos trabajar, comprar, pagar, estudiar y relacionarnos socialmente sin movernos de nuestras casas?