CLG dialogó con el intendente de la localidad del Cordón Industrial, quien hizo un balance del año de pandemia y detalló los proyectos para este 2021
A horas de cumplirse un año de que se decrete la cuarentena obligatoria en el país, es tiempo de balances y proyecciones. El 2020 fue un año totalmente atípico en el que la pandemia tiró por la borda cualquier tipo de planificación y dejó un impacto económico brutal. El 2021 promete ser un año de leve recuperación, si es que la segunda ola no lo impide. En este marco, CLG dialogó con el intendente de Fray Luis Beltrán, Mariano Cominelli, quien analizó el año que pasó y dio vistas hacia el futuro cercano.
En primer lugar, el mandatario de la localidad del Cordón Industrial recordó lo que fueron los primeros meses de pandemia en la zona y el efecto que tuvo en Beltrán: «Desde el punto de vista sanitario, todo lo que es Gran Rosario ha sido similar a la ciudad de Rosario. Fue un desafío enorme ante algo totalmente desconocido. Seguimos al pie de la letra todas las instrucciones que fuimos recibiendo como municipio por parte de la provincia. Fue y es un año muy difícil».
«Somos un municipio muy chico, con lo cual tuvimos que hacer frente a demandas totalmente desconocidas en materia de salud, desarrollo social y demás; con una estructura que además de ser chica se fue reduciendo. Obviamente todavía seguimos con una tercera parte del personal licenciado. Al principio tuvimos un impacto económico muy grande, hubo meses de recaudación cero cuando hubo que cerrar absolutamente todo y sólo quedaban los servicios esenciales», agregó.
Además, Cominelli se mostró preocupado por la posibilidad de la segunda ola de coronavirus: «Hoy si bien el conocimiento que se va adquiriendo sobre este virus nos permite de alguna manera empezar a funcionar con mayor normalidad, la realidad es que el impacto sigue siendo fuerte desde todo punto de vista y encima hay algunas noticias que estremecen: las nuevas cepas, el temor que hay y las nuevas olas de contagio. Esto nos pone en alerta. Las expectativas que existían de tener un año mejor se ponen en duda nuevamente».
«Hicimos el mayor esfuerzo posible como municipio para poder acompañar a la comunidad en todo este proceso junto con el gobierno provincial y nacional. Creo que desde ese punto de vista hay un saldo positivo que rescatar que tiene que ver con el sistema de salud, aún funcionando al límite de sus posibilidades, pudo dar respuestas, lo cual no quiere decir que esté todo terminado ni estemos tranquilo. El proceso de vacunación es progresivo pero lento, nos va a llevar mucho tiempo. Todavía tenemos un final indefinido que no conocemos con exactitud», ahondó.
Por otra parte, se refirió al impacto económico de la pandemia en Fray Luis Beltrán y la recuperación de los últimos meses: «Estamos casi a la par de lo que estábamos antes de la pandemia. Progresivamente fuimos llegando a una situación de mayor normalidad, pero lo que se pierde en el camino no se recupera. Me refiero a empleo, ingresos familiares y recaudación. Son cuestiones que no se recuperan. En consecuencia, uno viene arrastrando esas dificultades a lo largo de todo un año. Sí es cierto que hoy estamos en un nivel de actividad similar a aquel anterior al inicio de la pandemia».
«Las mayores expectativas las tenemos puestas en el proceso de vacunación y que sea realmente efectivo para lograr el famoso efecto rebaño y que nuestra gente esté protegida. Tengamos en cuenta que antes de la pandemia no veníamos de la panacea, veníamos de una situación económica complicada que todavía no ha dado muestras de mejoría», remarcó.
Con respecto al 2021, el intendente detalló los planes que tienen: «Tenemos mucha obra pública por ejecutar, obra pública que estamos ejecutando y obra pública para seguir ejecutando durante el 2021 de la mano del gobierno provincial y con los recursos municipales. El principal desafío en nuestra comunidad es poder ordenar todo lo que tiene que ver con la demanda salarial. Eso nos pone un límite en el desarrollo normal de nuestro trabajo».
«Esto implica una erogación muy importante para el Municipio y de mucho impacto. En nuestra ciudad no tenemos empresas grandes, por lo que no tenemos prácticamente ingresos de Drei, con lo cual dependemos exclusivamente de los vecinos. Por eso es tan importante que mejore la situación de los vecinos, porque eso repercute directamente en el municipio. Para seguir funcionando, el Municipio necesita hacer nuevas y voluminosas erogaciones, y no tenemos la posibilidad de recurrir al bolsillo extenuado de la familia de Beltrán. Tenemos que rebuscárnosla para poder sostenerlo desde el propio Municipio», explicó.
Por último, Cominelli destacó: «Nuestro programa de obras públicas se viene desarrollando con normalidad, lo hemos podido sostener antes y durante la pandemia, y tenemos que seguir así porque la comunidad necesita de esas obras para mejorar su calidad de vida. No podemos abocarnos estrictamente a lo que es salud y acción social, tenemos que tratar de marchar parejo en todas las áreas. No es sencillo, pero ese es el desafío».