Personal de la Policía Federal, Gendarmería e Infantería ingresó cerca del mediodía al departamento en Recoleta de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de los allanamientos ordenados por el juez Claudio Bonadio, que fueron aprobados el pasado jueves en el Senado de la Nación.
Por la tarde, minutos antes de las 15 horas, al menos 10 efectivos de la Policia Federal se acercaron al chalet de la ex presidenta en Río Gallegos ubicado en Mascarello 441, donde fueron recibidos por un abogado de la ex mandataria, ante quien leyeron la orden para proceder a allanar la casa en cumplimiento de la disposición judicial.
El comienzo de los procedimientos estaba previsto para el mediodía de este jueves, y se realizarán en más de un domicilio perteneciente a la senadora nacional. El otro punto donde se llevarán a cabo las investigaciones será en El Calafate, la única propiedad donde aún no comenzaron los operativos.
En las inmediaciones del departamento de Recoleta, hay al menos 50 militantes de Unidad Ciudadana, aunque la ex mandataria no se encuentra en el interior, ya que decidió esperar en la casa de su hija Florencia.
«Esto es una farsa», recalcó el abogado de la ex presidenta, Carlos Beraldi, quien fue echado del departamento de Recoleta mientras comenzaban los allanamientos. Adelantó que pedirá la nulidad y el jury a Bonadio. «Han violando lo que se votó en el Senado», retrucó.
Minutos antes de que la policía ingresara al departamento, el otro abogado de Cristina Kirchner, Gregorio Dalbón, había afirmado que «el allanamiento será negativo», y que el mismo se trata de una «maniobra para humillar a Cristina». «Si querían circo, acá lo tienen», enfatizó.