Más de una veintena de escuelas secundarias porteñas y algunas sedes de facultades comenzaron a realizar asambleas, tomas, talleres, vigilias y «pernoctazos» para finalmente movilizarse el miércoles al Congreso a favor de la aprobación de la ley.
Julian Asiner, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), fue quien aseguró que la Federación «impulsará ocupaciones en decenas de colegios, facultades y profesorados para que el Congreso apruebe la legalización del derecho al aborto». Según el dirigente estudiantil, las primeras tomas comenzarían el martes 12, en las vísperas del debate parlamentario.
En diálogo con La Red, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, insistió en que es «un disparate que haya una justicia que no permita tener un procedimiento para actuar en situaciones de toma» y sostuvo que la toma es una medida «arbitraria y descontextualizada».
Acuña sostuvo que más allá de que la medida sea votada por los estudiantes en asamblea, «no hay medida legítima que avale una toma» y ratificó que desde el Ministerio instan a los rectores a que involucren a los padres de los alumnos que toman el colegio y permanecen en la escuela sin adultos responsables.
Y agregó. «Estamos trabajando por todos los medios, habilitando espacios de debate, generando jornadas específicas, para que los chicos sientan que hay un lugar para dialogar pero que esto no corte el derecho a la educación».