La joven apresada integra un movimiento en el que los propios ciudadanos se convierten en informadores para tratar de superar la ausencia de medios no oficiales en China
Una ex abogada china que informó sobre el brote de coronavirus desde la ciudad de Wuhan, cuna de la pandemia, fue detenida acusada de provocar disturbios en Shanghai, informó este martes el padre de la mujer, que se aficionó al periodismo ante la inexistencia de prensa opositora en China.
La familia de Zhang Zhan, de 37 años, fue informada el viernes pasado de que la periodista está detenida por «buscar pelea y provocar problemas», un cargo general que las autoridades chinas suelen utilizar para detener a los disidentes, informó el diario The South China Morning Post.
«Estoy muy preocupado por su salud y las condiciones de detención, y su madre está desconsolada», dijo al diario por teléfono el padre de Zhang, de 63 años, quien prefirió no relevar su nombre. «No tenemos conexiones ni dinero para sacarla, estamos en una situación completamente impotente», agregó.
Zhang es una de las llamadas «periodistas ciudadanas», un movimiento en el que los propios ciudadanos se convierten en informadores para tratar de superar la ausencia de medios no oficiales en China.
La mujer había estado transmitiendo noticias en vivo a través de Twitter, Youtube y otras plataformas bloqueadas en China desde la ciudad central Wuhan, donde se originó la pandemia de coronavirus, en diciembre pasado.
Zhang también escribió un artículo en el que criticaba la respuesta de las autoridades chinas ante el brote y se quejaba de algunas medidas de restricción argumentando que infringían los derechos humanos de las personas.
Asimismo, insinuó que las autoridades habían encubierto la gravedad del brote y se refirió a la censura que imperaba en los principales medios de comunicación.
Otro «periodista ciudadano» fue detenido ya tras haber estado en Wuhan y dos más permanecen desaparecidos.
Li Zehua, también conocido como Kcriss Li, volvió a publicar en redes sociales a fines de abril después de haber estado desaparecido durante casi dos meses y contó que fue retenido en un centro de cuarentena de Wuhan y luego enviado a un centro de aislamiento en su ciudad natal.
Chen Qiushi, un ex abogado de derechos humanos que también viajó a Wuhan para reportar sobre el brote, sigue desaparecido junto a Fang Bin, un reconocido blogger chino.
Zhan Jiang, profesor retirado de periodismo y comunicación en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, dijo que los periodistas ciudadanos no tienen ninguna protección legal en China y que para las autoridades son «problemáticos».
«No hay reconocimiento oficial, y ninguna ley se podría usar para defenderlos», dijo Zhan.
«También son vistos como marginados sociales sin nada mejor que hacer a los ojos del público: casi nadie hoy vinculará estos casos a cuestiones como la libertad de expresión», agregó.