Según una encuesta nacional, la cercanía es el factor que define la elección para familias cuyos hijos asisten a primarias de gestión estatal. Quienes optan por privadas eligen la reputación académica y la propuesta pedagógica
A la hora de elegir escuela, las familias cuyos hijos asisten a instituciones de gestión estatal mencionan que el principal criterio es la cercanía del hogar (63,1%), mientras que en la gestión privada las familias priorizan la reputación académica (50,9%) y la propuesta pedagógica (48,0%). Contar con buenas referencias sobre los docentes y directivos es importante para las familias en ambos sectores (38,6% en estatal y 40,5% en privado).
Los datos surgen del informe “¿Qué priorizan las familias al elegir la escuela de sus hijos?”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Sandra Ziegler (FLACSO Argentina), Gabriela Catri y Eugenia Orlicki (Observatorio de Argentinos por la Educación). El informe se basa en la Encuesta Nacional Escolar (ENE), en la que participó una muestra representativa de 500 madres de todo el país con hijos en la escuela primaria (estatal y privada).
Lo que más valoran quienes eligen la escuela privada son los aprendizajes que logran sus hijos (53,2%), mientras que en el ámbito estatal la característica más valorada por las familias es la cercanía de la escuela (48,0%), que suele ser uno de los principales criterios considerados en el proceso de asignación de vacantes en este sector de gestión. El compromiso del equipo docente y directivo es muy valorado por las familias, tanto en escuelas estatales (46,7%) como privadas (42,8%).
“Al momento de la elección escolar, en ambos sectores se registran como cuestiones comunes las referencias sobre el equipo docente y la extensión de la jornada. Como elementos diferenciales, en el ámbito estatal hay un muy importante peso de la cercanía de la escuela, y en el privado, de la reputación académica y la propuesta pedagógica”, explica Sandra Ziegler, coautora del informe. “Las diferencias identificadas marcan los posicionamientos de los electores ante la propuesta escolar y las valoraciones sobre las escuelas en virtud de las oportunidades educativas, que se encuentran desigualmente distribuidas entre la población”, agrega Ziegler.
Las familias de escuelas de gestión estatal y privada identifican problemas diferentes en sus instituciones. Las madres cuyos hijos asisten a gestión estatal mencionan falta de recursos (39,2%) y problemas de infraestructura (31,7%). En el caso de las madres con hijos en gestión privada, el 38,7% indica que la escuela no enfrenta ningún problema, y solo un 12,1% destaca problemas de infraestructura.
“Los padres que envían sus hijos a la escuela pública tienen su elección atada a su lugar de residencia. En cambio, en el circuito privado las comunidades escolares se conforman por afinidades sociales e intereses pedagógicos que rebasan los límites geográficos. Es de suponer que esto impacta en la conformación de las identidades de los alumnos, que en el circuito privado seguramente se definen en gran medida por la escuela a la que se concurre, mientras que en el circuito estatal (excepto en los casos de las escuelas públicas emblemáticas) la pertenencia escolar tiene menor relevancia en la construcción de las identidades”, reflexiona Guillermina Tiramonti, investigadora de FLACSO.
La incorporación de aprendizajes es la principal expectativa que depositan en la escuela tanto las familias de gestión estatal (67%) como las de gestión privada (69%). Para 6 de cada 10 familias, también es muy importante que la escuela prepare a los alumnos para continuar estudiando (58% en sector estatal y 57% en sector privado).
Las principales diferencias entre las demandas por sector de gestión se dan en relación con la expectativa de que los niños encuentren en la escuela un espacio de socialización y encuentro con pares (55% privada y 39% estatal), y en menor medida, que la escuela los prepare para el mundo laboral (55% privada y 48% estatal) y que adquieran disciplina (46% privada y 40% estatal).
“Las expectativas de madres y padres oscilan entre la escuela como espacio de socialización o como espacio de aprendizaje, dando por sentado que pueden correr por carriles diferentes. Si lo que prima es la escuela como espacio de socialización, iremos en la dirección de una suerte de guetificación escolar, donde los alumnos tenderán a ser más parecidos entre sí dentro de las escuelas, pero sin embargo las escuelas diferirán cada vez más unas de otras”, afirma Verónica Gottau, investigadora de la Universidad Torcuato Di Tella.
“Elegir escuela para los hijos es una de las decisiones relevantes que toma una familia, padre, madre o cuidador de un menor. Sin embargo, se toma un poco a ciegas. ¿Qué sabemos los padres respecto a cómo le va a la escuela que elegimos en la enseñanza de matemática, lengua o ciencia? No lo sabemos: esos datos –por disposición legal– no están disponibles para las familias. Las familias elegimos cuando podemos, lo que podemos”, señala María Eugenia Arias, orientadora familiar y consultora educativa.
Este es el tercer informe elaborado a partir de los resultados de la Encuesta Nacional Escolar (ENE), realizada en julio de 2022. Los informes anteriores encontraron que el 90% de las madres con niños en primaria considera que la educación de sus hijos es buena o muy buena, pero solo el 52% tiene una valoración positiva de la educación en Argentina. Además, el 60,8% de las madres informaron que sus hijos perdieron días de clase en primaria durante el primer semestre de 2022; según sus respuestas, la interrupción de la continuidad escolar fue mayor en las escuelas estatales (75,8%) que en las privadas (34,1%).