Con la llegada del Kily González quedó todo dado para que el Pocho se vista de auriazul. Por Marco habrá que esperar un poco más
Central se prepara para el todavía incierto regreso a la competencia con dos desafíos por delante: por un lado se ilusiona con que Ezequiel «Pocho» Lavezzi vista la camiseta canalla y espera por la decisión de la continuidad del goleador Marco Rúben.
El llamado de Cristian González al movilizó al Pocho, que según el propio entrenador “se muere por jugar en el Gigante”. Si bien en diciembre anunció su retiro, la dirigencia canalla dejó en claro que todos lo quieren en el plantel. “Tiene las puertas abiertas”, señaló el secretario Guillermo Hanono. Según trascendió, las posibilidades son más que concretas y el arribo del ex jugador de la selección quedaría sellado en las próximas horas.
En paralelo, el ídolo y goleador canalla, Marco Rúben, analiza desde hace algún tiempo la continuidad en Central y según declaraciones radiales de su representante a Juego de Pasiones, Andrés Miranda, el 9 canalla «se tomará un tiempo más, hasta que AFA comunique oficialmente cuando se empieza a entrenar y como va a ser el torneo de acá a fin de año», destacó.
El agente de jugadores remarcó que “el dinero no es problema, no es mucho lo que estamos pidiendo para su contrato; acá pasa por una decisión personal y familiar”.
“Ayer estuve charlando con los dirigentes y le comenté que Marco los libera para que busquen a otro jugador en su puesto”, sorprendió Miranda. Y agregó que “él quiere ver cómo se planifican de acá a fin de año los torneos, los entrenamientos, los protocolos”.
De esto se desprende que Ruben tiene planificado seguir jugando solo por seis meses más, hasta fines de esta 2020. Si el regreso de la competencia oficial se estira al año que viene, es probable que decida colgar los botines. “No tiene ninguna exigencia, él va a decidir en base a cómo se planifica”, reforzó el empresario.