Central no levanta. El Canalla se acostumbró a no ganar y ese es uno de los mayores problemas que conllevó a esta crisis futbolística que atraviesa. Sí, desde la llegada del nuevo cuerpo técnico intenta jugar de otra forma, pero el fin sigue siendo el mismo: un equipo que no suma de a tres.
En Mendoza el equipo de Paulo Ferrari hizo un partido insípido. Un encuentro fácil de olvidar por lo que mostró el equipo ante la mayoría de suplentes que puso Godoy Cruz en cancha.
El Canalla continúa sin conocer la victoria en lo que va del año. Y el cuerpo técnico no pudo lograr oxígeno en Cuyo. La espalda de Ferrari al frente del equipo sigue sin hacerse ancha y el tiempo apremia. Ya que solamente le quedan tres capítulos al campeonato.
Otra vez el mejor jugador de Central fue el arquero. Algo que se viene repitiendo partido tras partido desde el semestre pasado. Y esto es todo un indicio de lo mal que está el presente futbolístico del Canalla.
Si bien es cierto que el Loncho no contó con todas sus herramientas para jugar ante el Tomba, está claro que juegue quien juegue no hay diferencias. Y esto habla a las claras del mal momento.
En Mendoza otra vez los encargados de generar no estuvieron a la altura. Y cada vez son más los jugadores que dejan pasar cada chance de meterse seriamente en la pelea por un puesto. Los encargados de llevar adelante el fútbol del equipo tuvieron la pelota en gran parte del juego, pero a la hora de intentar las sociedades y de llevar peligro al arco rival fracasaron.
Central sufre y padece cada vez más el campeonato local. Y por ahora el cambio de entrenador no brindó soluciones. Ya que más allá de una forma distinta a la anterior el equipo continúa sin ganar y se hunde cada vez en la zona baja de la tabla de los promedios.