El Canalla empató 1 a 1 con Patronato después de estar en ventaja y a pesar de tener un hombre más
Rosario Central y Patronato empataron 1 a 1 este sábado en el Gigante de Arroyito por la cuarta fecha de la Superliga, bajo el arbitraje de Hernán Mastrángelo. Maximiliano Lovera marcó el gol del conjunto local en el primer tiempo, mientras que Julián Chicco logró el empate en el complemento, lapso en el cual se fue expulsado Damián Lemos en la visita. Cocca y sus dirigidos dejaron escapar una situación inmejorable para salir de la zona de descenso directo.
El Canalla tomó la iniciativa y fue un vendaval en los primeros minutos de juego a partir de la movilidad por todo el frente de ataque de Diego Zabala.
Pasados los primeros diez minutos, el Patrón logró acomodarse un poco y salir de la zona del arco que defendía Matías Ibáñez.
Sin embargo, el guardameta visitante tuvo que intervenir y enviar el balón al córner al momento en que Lovera hizo una gran jugada individual y remató desde media distancia.
El cuadro de Diego Cocca seguía siendo superior y logró abrir el marcador a los 33 minutos, cuando Nahuel Molina envió un centro con potencia desde la derecha que fue tomado por Lovera. El enganche paró la pelota con maestría, gambeteó a su marcador y disparó con mucha precisión para poner el 1 a 0 en favor de Central.
Los locales fueron mucho más que los dirigidos por Mario Sciacqua a lo largo del capítulo inicial y hasta podrían haber estirado la diferencia.
En el complemento persistía el dominio de Central pero ya con algo más de calma, sin descuidar la defensa y mirando de cerca el reloj esperando que pasen los minutos.
Lovera siguió siendo el más determinante y casi logra su segunda conquista personal cuando quiso tirar un centro y sorpresivamente el esférico besó el travesaño.
Posteriormente, a los 9 minutos, Damián Lemos se fue expulsado en Patronato por un planchazo sobre Leonardo Gil. Mastrángelo entendió que el volante fue muy imprudente y le sacó el cartón rojo.
Cuando todo era auriazul, Patronato fue por la heroica y consiguió la igualdad a los 20 minutos gracias a un brillante remate de Julián Chicco, del que nada pudo hacer Jeremías Ledesma.
Cocca decidió ir en busca de la victoria mandando al campo de juego a Lucas Gamba y Sebastián Ribas por Lovera y Riaño, los habituales cambios que suele realizar en cada partido.
Posteriormente, cuando ya el equipo entró en el nerviosismo de la gente y bajó en la producción de juego, dispuso el ingreso de Nestor Ortigoza -por primera vez en este temporada- en lugar de Leonardo Gil, de pésimo partido.
A pesar de algunas aproximaciones del elenco auriazul, Hernán Mastrángelo decretó el final en Arroyito y todo el banco visitante se fundió en un eterno abrazo.
Inexplicablemente, Central jugó el mejor partido de la temporada -al menos durante el primer tiempo- pero no logró ganar, sumado a que tuvo en gran parte del complemento a un hombre de más en cancha, algo que nunca supo aprovechar.
Y aquí reside la responsabilidad de Diego Martín Cocca en la igualdad con sabor a derrota para los hinchas canallas. Las modificaciones que planteó el DT no impactaron positivamente en el juego. Se limitó a cambiar posición por posición, cuando Lemos ya había sido expulsado y Lovera era el mejor de Central. Además, demoró mucho el ingreso de Ortigoza. No arriesgó, y lo pagó caro.
Será difícil levantar el ánimo de un equipo que, además, sigue en conflicto permanente con la dirigencia por el atraso en el pago de los sueldos. Está claro que si sostiene este nivel serán más las alegrías que las tristezas, pero hoy la cabeza baja la tendrán los locales. Y al menos les deberá servir a ellos, y al cuerpo técnico, para no repetir los mismos errores en los próximos partidos en el marco de la dura lucha por mantenerse en la Primera División del fútbol argentino.
