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Caso Chano: advierten cómo abordar las adicciones desde la perspectiva de salud mental


"La categoría de brote psicótico tiene que ver con el campo de la salud mental y hay que utilizarla exclusivamente en el contexto en que la persona haya sido evaluada por un equipo interdisciplinario", explicó un especialista

Especialistas en salud mental advirtieron este lunes sobre la importancia de no utilizar diagnósticos de «manera indiscriminada» sobre la relación entre adicciones y padecimientos mentales, al ser consultados sobre el caso ocurrido con el músico Santiago «Chano» Charpentier, quien esta madrugada recibió un disparo en el abdomen por parte de un policía en medio de un presunto brote psicótico, según el parte policial.

«La categoría de brote psicótico tiene que ver con el campo de la salud mental y hay que utilizarla exclusivamente en el contexto en que la persona haya sido evaluada por un equipo interdisciplinario», explicó a Télam Macarena Sabín Paz, psicóloga y coordinadora del Área de Salud Mental del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

En este sentido, remarcó que el uso de estas categorías de «manera indiscriminada» conlleva una utilización peyorativa del término, y tiene «un fuerte sesgo estigmatizador».

«En la clínica no podemos dejar de pensar en el caso a caso, evaluar por qué ese joven llega a esa situación y no conjeturar desde las categorías universales que no se aplican al campo de la salud mental», agregó la especialista.

Por su parte, el médico psiquiatra Ricardo Marcelo Corral, jefe de Departamento de Docencia e Investigación del Hospital Borda y presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras, explicó que «el brote psicótico se utiliza como un sinónimo de episodio psicótico, que ocurre fundamentalmente cuando hay una pérdida de criterio de realidad y una falta de consciencia de enfermedad».

Entre las causas de episodios psicóticos, el médico señaló que «hay varias causas médicas como enfermedades generales y enfermedades mentales o psiquiátricas».

También indicó que los episodios se pueden desencadenar a partir del consumo de drogas ya que «son tóxicos que producen una alteración química en el cerebro».

Asimismo, advirtió que «estamos en un momento crítico porque se ha hecho una banalización del consumo de drogas ilícitas, así como del alcohol o de psicofármacos, que son lícitos, pero hay un porcentaje de mal uso, por abuso o mala indicación».

«Todas estas drogas, sustancias o medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central son potencialmente peligrosas, y en el caso de los psicofármacos deben ser utilizados solamente cuando están indicados por un médico psiquiatra», detalló.

En la misma línea, Sabín Paz explicó que «existen formas clínicas mixtas donde a partir del consumo de sustancias pueden promoverse ciertos posicionamientos subjetivos que hace que la persona tenga una descompensación o una crisis».

Al respecto, la Ley Nacional de Salud Mental 26.557, sancionada en 2010, establece que «las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental» y le otorga a todas las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, los derechos y garantías que se disponen en la ley en relación con los servicios de salud.

En relación a la respuesta de las fuerzas de seguridad en el episodio protagonizado por «Chano», Sabin Paz dijo: «no tenemos todos los elementos para valorar si esa actitud policial fue correcta o no, lo que seguro podemos decir es que parece bastante desproporcionado que se responda con un tiro en el estómago a una persona que lo que tiene en la mano es un cuchillo de cortar pan».

Desde el 2013 está vigente en el país un protocolo elaborado por el Ministerio de Seguridad de la Nación que fija pautas para todas las fuerzas de seguridad, en línea con la Ley de Salud Mental.

Entre sus principales puntos, se indica que los agentes deben llamar a un equipo de salud y evitar la violencia, respetando los derechos y garantías de esas personas.

Sobre las estrategias específicas de intervención, los agentes deben realizar -en primera instancia- una «breve valoración del riesgo», considerando al entorno de la persona para obtener información valiosa para los servicios de salud o sociales.

«Uno podría aventurarse a decir que ese protocolo en este caso no se cumplió», estimó la especialista, y remarcó que en el tratamiento de estos episodios «opera la idea de peligrosidad».

«En general está la idea de que una persona con padecimiento mental eventualmente puede constituir un peligro, y por eso llega la policía primero y no un equipo de salud», concluyó.

El episodio se registró esta madrugada, cerca de la 1.30, dentro de una vivienda del barrio privado Parque La Verdad, ubicado en el kilómetro 13 de la ruta provincial 39, en la bonaerense localidad de Exaltación de la Cruz.

Las fuentes dijeron a Télam que efectivos de la Policía Comunal de Parada Robles arribaron al lugar tras un llamado que advirtió que un hombre se encontraba agresivo en una de las viviendas.

Una vez en la casa, los policías constataron que se trataba del músico «Chano» Charpentier (39), quien se encontraba con un brote psicótico aparentemente producto del consumo de estupefacientes, según dijeron los voceros consultados.

En la vivienda estaban la madre y el padrastro del músico, y una ambulancia dispuesta para el traslado de Chano a un centro especializado para su internación.

También se encontraba el médico psiquiatra de su obra social, quien fue amenazado y echado de la propiedad por el propio paciente.