El deterioro de los salarios ejecutivos, como consecuencia de los desequilibrios macroeconómicos, y un mayor interés por completar la formación con una experiencia en el exterior son las principales razones por las que casi un 40% de los profesionales argentinos está dispuesto a emigrar, según revela un reciente trabajo de la reclutadora PageGroup.
El reciente trabajo de la compañía internacional de reclutamiento relevó cómo las variables económicas están afectando las decisiones laborales de los profesionales argentinos.
En concreto, el 37% de los consultados expresó que aceptaría una propuesta laboral proveniente del exterior; dentro de este grupo, un 40% dijo que su principal motivación sería percibir ingresos en monedas más estables o confiables, mientras que el otro 60% manifestó que su principal interés sería completar su formación académica en el exterior.
Francisco Scasserra, Director de la consultora internacional, sintetizó al respecto: “Si bien existe una mayor curiosidad, consecuencia de las inquietudes que genera la economía local, en esta decisión pesa también la posibilidad de completar la preparación académica y sumar habilidades, como las que se adquieren a través de una experiencia laboral internacional”.
Las tensiones laborales de este momento particular han acelerado esta tendencia entre los jóvenes, culturalmente más proclives a emigrar en busca de nuevas oportunidades, informó Page Group en un comunicado de prensa.
Como se desprende del estudio de PageGroup, a menor edad es mayor el interés que demuestran los profesionales en que su plan de carrera incluya la posibilidad de realizar una experiencia fuera del país.
De esta manera, la generación de los «milenials» resultó ser la más predispuesta a relocalizarse por motivos de trabajo: el 43% de este segmento confesó estar interesado en informarse y postularse para búsquedas en el exterior.
A pesar de que en los últimos años la propensión a cambiar de país ha ido en ascenso entre los profesionales latinoamericanos –especialmente entre las personas de Venezuela, Colombia, Perú, Chile y México- aún dista del nivel que existe en Europa, donde un 50% de los ejecutivos, en promedio, se muestra dispuesto a la movilidad internacional.