Al menos 98 personas murieron y otras 143 resultaron heridas en las últimas 24 horas por tormentas de arena y fuertes lluvias que se desataron en el norte de India, según las autoridades locales.
Los estados de Uttar Pradesh, en el norte del país, y de Rajastán, en el noroeste, fueron los más afectados, y la mayoría de las muertes fueron por las caídas de árboles y paredes a causa del fuerte viento, de hasta 130 kilómetros por hora.
«Lo peor de la tormenta ocurrió en Agra, donde murieron 36 personas y 35 resultaron heridas. En algunas partes de la ciudad las casas se derrumbaron y las personas quedaron atrapadas dentro, con árboles cayendo sobre sus casas», dijo el el director de la Autoridad de Gestión de Desastres estatal, Sanjay Kumar, en Uttar Pradesh.
Kumar sostuvo que el Estado sigue en alerta ante la posibilidad de que continúe el temporal, informó la agencia de noticias EFE.
Un vocero de Rajastán, Bijendra Singh, contó que lo peor sucedió en los distritos de Bharatpur, Alwar y Dholpur por una tormenta de arena que se desató al anochecer y que la mayor cantidad de muertos y heridos sufrieron accidentes mientras se encontraban en el exterior.
El viento monzón, que acostumbra a llegar al tercio norteño de la India a finales de junio, viene precedido de dos meses de altas temperaturas que pueden superar los 40 grados y de fuertes tormentas de viento.
Los incidentes meteorológicos son habituales en el sur de Asia en la época de más intensidad de las lluvias monzónicas, sobre todo entre julio y agosto, cuando suelen causar centenares de muertos y millones de afectados en la región.
El año pasado, más de medio centenar de personas murieron y casi 2 millones se vieron afectadas por las inundaciones y lluvias caídas entre principios de junio y mediados de julio en el noreste del país.