El gobierno español reformará el Código Penal para terminar con el margen de interpretación entre el abuso y la agresión sexual. Ocurre porque un grupo conocido como la Manada, sería condenado por abuso sexual y no por violaciones por la ley actual.
«Si una mujer no dice sí, todo lo demás es no», dijo la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, recordando este martes en el Congreso el compromiso del Ejecutivo y de la mayoría de grupos parlamentarios de modificar el Código Penal.
El «lema» de la reforma será precisamente esa frase, coreada en las plazas como «sólo sí es sí» y que pretende acotar al máximo el margen de los jueces para distinguir entre unos delitos y otros. «O es ‘sí’ claramente o es ‘no’ y punto. Y no hay interpretación posible», expresó Calvo. «No queremos correr riesgos en el consentimiento interpretativo» de la mujer.
La ministra aseguró que el Gobierno emprenderá una «reforma del Código Penal e incluso de la Ley de Enjuiciamiento» criminal para «asegurar mucho mejor en términos de garantías los tipos penales que no pongan en riesgo a través de la interpretación lo que son gravísimos delitos».
En estos momentos, el Código Penal de España distingue entre abusos sexuales no consentidos por la víctima y agresiones sexuales, que cuando incluyan penetración vaginal, anal o bucal, conllevarán condenas por violación.
Calvo propone reformar ese código, sobre delitos sexuales: «Ahí es donde está preservada su autonomía, su libertad, el respeto a su persona y a su sexualidad». La vicepresidente también se comprometió a realizar mejoras para «acompañar a las víctimas en su defensa».
La política española habló de plazos ni formulación concreta, pero sí aseguró que el Gobierno se inspirará en cambios legislativos introducidos en Suecia y Alemania para mejorar la ley.