Cacho Castaña, quien falleció hoy a los 77 años, fue un seductor empedernido y siempre estuvo relacionado con mujeres famosas, desde Susana Giménez hasta Mónica Gonzaga, pero también se casó con otras que no eran conocidas.
La fugaz relación, que se supo muchos años después por boca de los propios protagonistas, fue la que mantuvo con Susana Giménez, incluso cuando ella estaba en pareja con el ex campeón mundial de boxeo Carlos Monzón.
El propio Castaña señaló en alguna ocasión que debió escaparse dentro del baúl de un automóvil de la casa de Susana Giménez, ya que de improvisto apareció Monzón a visitarla.
Entre las mujeres con las que estuvo Castaña figuran Jorgelina Aranda, Diana María, Marina Cabrales y hasta la vedette Selva Mayo, con la que se casó por el rito «umbanda», algo que él mismo calificó como «una truchada».
De sonrisa pícara y galán desde la postura, Cacho conoció a Mónica Gonzaga en la película «La Carpa del amor» (1979) y fue un romance que se extendió en el tiempo.
Pero con la que tuvo un romance que rozó la polémica fue con la actriz Silvia Peyrou, quien incluso le reclamó la paternidad de su hijo, algo que Castaña primero rechazó y luego aceptó hacerse los estudios de ADN, que dieron negativo.
Sobre los últimos años de su vida se casó con Andrea Sblano, psicóloga, 38 años menor que él e hija de uno de sus mejores amigos.
Antes de casarse confesó: «El viagra es maravilloso, el mejor invento del siglo que está salvando muchos matrimonios».
Tras separarse en 2006 se casó con Marina Rosenthal, otra psicóloga, también 34 años más joven, con la que contrajo matrimonio en agosto de 2016.
En alguna ocasión también reconoció que gastó «mucho dinero en lavarropas», ya que ante cada separación, sus parejas se quedaban con ese electrodoméstico y él tenía que comprar uno nuevo.