"En todo el mundo hubo un aumento de hasta cinco veces la mortalidad por infarto, según publicaciones científicas", afirmó José Luis Navarro Estrada, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC)
La consulta presencial en caso de tener síntomas como dolor de pecho, falta de aire o palpitaciones y la realización de estudios y cirugías con las normas de seguridad correspondientes son factores clave para reducir las muertes por infarto que han aumentado en todo el mundo en el contexto de la pandemia, según un documento elaborado por la Sociedad Argentina de Cardiología y difundido hoy.
«Los pacientes con enfermedades cardíacas agudas no están yendo a realizarse controles ni van a una guardia si se sienten mal con el consiguiente aumento de la mortalidad cardíaca», dijo a Télam José Luis Navarro Estrada, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
Y continuó: «Esta situación hace que en los hospitales haya una reducción de hasta el 50% de las admisiones en guardias de Infarto Agudo de Miocardio; lo que ha llevado en todo el mundo a un aumento de hasta cinco veces la mortalidad por infarto, según publicaciones científicas».
«El origen de este problema es multicausal; por un lado, los pacientes aún sintiéndose mal no consultan porque tienen miedo de ir a un hospital y contagiarse con el virus; y por otro lado, ante el temor a la pandemia, se pospusieron o reprogramaron estudios y cirugías que en pacientes de riesgo aunque no sean urgentes», sostuvo.
Y continuó: «También hay dificultades en la movilidad por lo que muchas personas tienen miedo a tener problemas si quieren trasladarse».
En este contexto, desde la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) elaboraron un documento con propuestas para el sistema de atención de la salud, la realización de estudios y procedimientos y la comunicación a la población.
«Lo primero es evitar la autolimitación de la consulta, hay algunas que se pueden hacer por telemedicina, pero otras requieren la asistencia presencial», destacó el cardiólogo.
El documento de la SAC recordó que los síntomas que requieren consulta presencial son dolor de pecho/opresión en el pecho/brazo izquierdo, dolores súbitos persistentes por varios minutos nuevos en dorso o abdomen, falta de aire, síncope, pérdida de conocimiento y edemas nuevos (piernas hinchadas).
También hay que consultar en caso de palpitaciones nuevas, dolor súbito con cambio de color o temperatura en los miembros inferiores, pérdida de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo.
«Es importante que la gente sepa que la atención está segmentada, es decir, que los casos sospechosos de Covid-19 tienen, en la mayoría de los centros de salud, un circuito separado del resto, por lo que ir a un hospital no es sinónimo de contagiarse el virus», destacó.
En referencia a la atención del sistema de salud, el documento establece las normas de seguridad que están siguiendo la mayoría de las instituciones (como circuitos diferenciales entre pacientes sospechosos de Covid-19 y no) pero le agrega el tratamiento de todos los pacientes con normas de seguridad como si fueran sospechosos y la necesidad de realizar testeos de coronavirus a pacientes con cuadros de insuficiencia cardiaca aunque no presenten síntomas.
También sugieren no aplazar ni estudios ni cirugías, en la medida en que la actual circunstancia se mantenga, con las unidades de cuidados intensivos cardiovasculares semi-ocupadas».
Ayer, el ICBA, Instituto Cardiovascular, Fleni, Fleming y la Fundación Favaloro emitieron un comunicado en el que recordaron a la población no suspender ningún tratamiento y realizar la consulta cuando están frente a una emergencia.
Desde el ICBA, el director médico, Alberto Alves de Lima informó que «la atención en guardia disminuyó un 30% en marzo y un 50% en lo que va de abril», mientras que en el Fleni, en el centro de agudos hubo una caída del 90% y del 60% en el área de Emergencias.
También pasó en el Hospital Universitario Fundación Favaloro donde «desde el inicio de la pandemia las consultas y procedimientos necesarios por cuadros cardiovasculares han descendido un 40 al 80%, inclusive en cuadros agudos como el infarto» en tanto en el Instituto Alexander Fleming la atención en guardia cayó un 50%.