El Producto Bruto Interno italiano cayó a niveles de 1995 debido a que las cuatro regiones más golpeadas por la pandemia, todas ellas en el norte, representan casi el 50% del PBI
El Producto Bruto Interno (PBI) de Italia registró una perdida entre abril y junio del 17,3%, frente al segundo trimestre del 2019 y llegó a sus niveles más bajos desde 1995. Esto se debe a que el norte italiano, el principal motor de la economía nacional, concentró más del 80% de los casos de coronavirus.
Atravesado por una pandemia que paralizó a gran parte del país entre inicios de marzo y mediados de mayo, el PBI de Italia, la riqueza que genera la nación, retrocedió en el segundo trimestre de este año un 12,4% frente a los primeros tres meses del año, informó hoy el instituto oficial de estadísticas Istat.
En tanto, el Ministerio de Salud italiano informó hoy 379 nuevos casos de coronavirus, de los que 311 se concentraron en cuatro regiones del Norte: Lombardía, Véneto, Emilia-Romaña y Piemonte.
Las cuatro regiones, las más golpeadas desde el inicio de la pandemia, aportan el 48% del PBI nacional, según cifras oficiales.
El ministerio de Salud informó además nueve muertos por coronavirus en las últimas 24 horas, que llevan el total desde el inicio de la pandemia a 35.141.
En el plano económico, el Istat consideró que se trata de una caída «sin precedentes» del PBI a causa de la pandemia, aunque advirtió que se trata de una estimación «preliminar».
De acuerdo al instituto, en la caída de la economía se vieron comprometidas «todas las actividades productivas, desde la agricultura y pesca hasta la industria».
La baja de 12,4% en el segundo trimestre podría provocar, siempre según el Istat, que la economía italiana cayera hasta un 14,3% en 2020.
Para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, el Gobierno italiano dispuso el mayor plan económico de la historia, con el desembolso de 55.000 millones de euros en distintos programas sociales y productivos para empresas y ciudadanos.
Además, el país obtuvo 209.000 millones del denominado Fondo de Recuperación que la Unión Europea (UE) aprobó a mediados de julio, con la mitad del desembolso enmarcado en la modalidad «a fondo perdido»; es decir sin necesidad de devolución.