Policiales

Brutal agresión en Mar del Plata: Bracamonte y Galvano quedaron detenidos


El hijo del líder de la barrabrava de Central y el joven que agredió a botellazos a Matías Montín declararon y fueron imputados, mientras que el hijo de Gonzalo Belloso también dio su testimonio y quedó en libertad

El fiscal Paulo Cubas de Mar del Plata, quien investiga la tremenda golpiza a un joven en un boliche de la ciudad balnearia que tiene a tres rosarinos involucrados, escuchó la versión de los hechos de los acusados y decidió que Gabriel Galvano y Andrés Guillermo Bracamonte, hijo del barrabrava de Rosario Central, queden detenidos, mientras que Matías Belloso, hijo de Gonzalo Belloso, recuperó la libertad.

En la audiencia, Sergio Fernández, abogado de ambos de los detenidos, reveló, según lo testificado por los jóvenes, qué fue lo que sucedió en el local bailable Ananá que derivó a que uno de los involucrados golpee dos veces con una botella de champagne a Matías Montín, oriundo de Haedo, que se encuentra internado en terapia intensiva, aunque evolucionando.

Según los testimonios del abogado, todo habría comenzado en el baño del boliche, cuando una trabajadora del local les pidió a los jóvenes rosarinos que se retiren ya que el sanitario iba a ser limpiado. Eso provocó la risa y burla de Belloso, por lo que un amigo de Montín salió en defensa de la trabajadora, lo que derivó en el primer enfrentamiento que no pasó a mayores en ese momento.

Luego, “ellos (los jóvenes acusados) están en su burbuja, ese espacio que los boliches disponen, y ven venir a un grupo de seis personas» dentro del cual “había un sujeto que se había peleado con Belloso en el baño, o sea que ellos sospecharon que venían a tomar revancha». En ese momento se desató la pelea y, según trascendió, Galvano habría admitido que fue él quien golpeó al joven con una botella en la cabeza.

Tras la intervención del personal de seguridad del boliche para separar la pelea, los rosarinos volvieron al hotel donde estaban parando. Todos declararon que actuaron en defensa propia ya que se vieron “superados en número” por el grupo de jóvenes, en el cual estaba Matías Montín. Según los acusados, en ese momento no estaban al tanto de la magnitud de la situación y afirmaron que no escaparon de Mar del Plata. Tomaron conocimiento de la gravedad de viaje a Rosario, cuando Galvano y Bracamonte fueron interceptados en el peaje de Zárate y quedaron detenidos.

Belloso, en cambio, se quedó en la ciudad balnearia y se entregó junto a su padre este miércoles por la mañana para declarar. Es el único de los tres implicados en quedar en libertad. El abogado Fernández solicitará la excarcelación de los dos jóvenes, pese a que Galvano fue imputado por «lesiones graves» y Bracamonte por «lesiones en riña».

Por otra parte, el abogado de Montín, Ignacio Trimarco, adelantó a los medios presentes en los tribunales marplatenses que pediría que los acusados sean imputados por «tentativa de homicidio», y señaló que «podría haber sido otro caso Báez Sosa».

Trimarco pidió además que sean secuestrados los dos celulares de los detenidos, que no fueron incautados en el operativo realizado en Zárate.

Montín, en tanto, permanecía internado en terapia intensiva en el Hospital Privado de Comunidad, donde los médicos seguían la evolución de su cuadro. Carlos Montín, su padre, explicó que el joven presentaba además moretones en un ojo y un diente delantero partido, y «está evolucionando muy bien, está de muy buen ánimo, consciente, y muy dolorido».

«Los médicos hacen un seguimiento a cada hora, y nos dijeron que la evolución es muy buena y que hay un 70% de chances de que no sea necesaria una cirugía por hematoma. Si todo continúa así, mañana podrían derivarlo a una habitación común, pero de todos modos por el momento sigue en observación en terapia intensiva, porque el cuadro es complejo y siempre puede cambiar», señaló.

En cuanto a la causa, tras las declaraciones indagatorias, desde este jueves pasará a manos de la fiscal de turno, Andrea Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4.