En el marco del violento robo sufrido por dos trabajadores de la EPE, Con la Gente dialogó con el Secretario General de Luz y Fuerza Rosario.
En las últimas horas dos empleados de la EPE (Empresa Provincial de la Energía), fueron agredidos por desconocidos que lograron ingresar a las instalaciones que la empresa tiene en Casilda y Provincias Unidas en la zona oeste de la ciudad.
Sobre lo sucedido, el referente de Luz y Fuerza Rosario, Alberto Botto, le dijo a Con la Gente que “un grupo de compañeros estaba trabajando en Casilda al 6700 cuando fueron sorprendidos por dos delincuentes que, a punta de pistola, les sustrajeron sus pertenencias agrediéndolos”.
El contexto social abraza un nivel de violencia extrema, algo que preocupa de sobremanera. “Si bien esto fue un robo a mano armada, el mismo se enmarca en un contexto de agresiones permanentes a los que se exponen los trabajadores de Luz y Fuerza”, indicó el gremialista.
En referencia al trabajo de riesgo que llevan adelante las cuadrillas, fue contundente: “Lamentablemente se convive con situaciones violentas. Cuando las cuadrillas deben intervenir en distintas zonas para restablecer el servicio eléctrico, suelen sufrir maltratos. El trabajador es blanco permanente de la comprensible furia del usuario y esto genera mucha tristeza”.
“Para esta época del año siempre solicitamos refuerzos en torno a la seguridad de aquellos que se exponen cotidianamente. El alto nivel de consumo deriva en situaciones desagradables, pero la gente debe entender que aquellos que se llegan a su barrio van a solucionarle el problema”, sostuvo Botto.
El dirigente de Luz y Fuerza hace hincapié en la tolerancia, ya que los trabajadores hacen un gran sacrificio, debido a que los recursos humanos son escasos.
“Los trabajadores que fueron agredidos están siendo contenidos psicológicamente, si bien estamos transitando un verano con un servicio óptimo, vamos a solicitar que se extremen las medidas de seguridad para aquellos que le ponen el cuerpo a su actividad”, concluyó.