La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, aseguró este lunes que no le «sorprende» la decisión del gobierno de dar marcha atrás con el pase a retiro de militares que son familiares de represores.
La referente de los derechos humanos resaltó que tomó «como enemigo desde el primer día» al presidente Mauricio Macri porque, según ella, «su familia puso mucha plata durante la dictadura».
«No me sorprende la decisión de (el ministro de Defensa, Oscar) Aguad, Macri se puso a los pies de los militares desde un principio», sostuvo.
Durante una entrevista con El Destape Radio, Bonafini criticó «esa pasividad con la que se entregó todo en los primeros meses» de la administración de Cambiemos.
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«Lo que nosotros tenemos y ellos no tienen son las plazas llenas y las formas de proceder en nuestras vidas. Todavía festejamos los cumpleaños, con lo que sea, aunque sea con mate, todavía nos juntamos a charlar y nos reímos», agregó.
Además, la dirigente comparó a Macri con el ex presidente Carlos Menem al señalar que el primero «regaló el país, lo privatizó, pero lo hizo con anestesia», mientras que el actual jefe de Estado «lo hizo en tres años y sin anestesia».
Por otra parte, Bonafini opinó que «la oposición está muy lenta en el armado para el año que viene» y que «hay mucha soberbia en algunos dirigentes y mucho individualismo».
«La política es que el compañero te elija y si vos valés, irás y sino, te quedás. No es un cargo, es querer cambiar algo desde el lugar que te corresponda», agregó.
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La dirigente se refirió puntualmente a la posible candidatura de Cristina Kirchner: «Yo creo que su gran problema ahora es que quieren meter presos a toda su familia, entonces no sé cuánto está pensando en asumir más responsabilidades», manifestó.
Bonafini destacó que la ex presidenta «es la única que mide», pero aclaró que «también es injusto que un medio tan difícil la pongamos a ella, capaz que conviene, capaz que no».
La titular de Madres de Plaza de Mayo precisó que no le «gusta» los diputados Felipe Solá y Agustín Rossi como candidatos porque «no se han embarrado lo suficiente».