El presidente de la Cámara de Diputados imagina un espacio "unidad nacional" que integre al "peronismo de los gobernadores"
El presidente de la Cámara de Diputados imagina un espacio «unidad nacional» que integre al «peronismo de los gobernadores»
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, volvió a hoy a marcar distancia del Gobierno al sostener que no pertenece al PRO, que sigue siendo «un afiliado peronista» y que va a «colaborar para formar una fuerza de centro».
«No soy del PRO. Sigo siendo un afiliado peronista. Eso va a ser así para lo que me quede de carrera política», afirmó el diputado, que aclaró que trabajará con el presidente Mauricio Macri «hasta el 10 de diciembre» y luego se dedicará a formar un espacio alternativo.
Al respecto, dijo que va a «colaborar para formar una fuerza de centro, que promueva el diálogo y que termine de una vez por todas con la grieta».
Monzó imagina una fuerza política de «unidad nacional» que integre al «peronismo de los gobernadores» y en el que el radicalismo tenga «un lugar más preponderante» al que tuvo en Cambiemos bajo el liderazgo de Mauricio Macri.
«El radicalismo tendrá un lugar más preponderante, porque tiene más anclaje a nivel nacional y tiene candidatos presidenciales con capacidad para competir, como Martín Lousteau y Alfredo Cornejo. Horacio (Rodríguez Larreta) puede ser una cabeza importante que surja a nivel nacional por parte del PRO y hay que ver cómo se acomoda ese peronismo de los últimos años», describió en una entrevista con Clarín.
Para el oriundo de Carlos Tejedor, en esa fuerza de alternancia al Frente de Todos «debe haber un denominador común: terminar con la grieta».
Al respecto, lamentó que el Gobierno de Cambiemos haya «dejado el país con la misma confrontación que la que recibimos en 2015».
En tanto, Monzó dijo que lo que lo «decepcionó» de la gestión de Macri fue haber desaprovechado la oportunidad de «formar un gobierno más amplio» que integrara a «ese peronismo que colaboró en el Congreso para formar una tercera vía y superar la grieta».
«En eso sí me decepcionó. La estrategia de (Jaime) Durán Barba es la grieta, es blanco o negro, es sostener a Cristina Kirchner como la persona que define la elección a favor o en contra», evaluó.
Por otra parte, deslizó que Juntos por el Cambio, para dar un salto cualitativo, debería abrir un proceso de «generosidad de las partes para poder sumar a determinados actores peronistas como Juan Manuel Urtubey y Graciela Camaño».
«Si logra ampliar ese perfil será una alternativa lógica para 2021 y también para el gobierno que viene», señaló.
Sobre el rol que podría desempeñar Macri en la nueva etapa, Monzó desalentó que vuelva a asumir la conducción y en cambio le sugirió que se ponga «por encima de las partes y que ayude a la nueva generación política a gobernar a partir de 2023».
«Me hubiera gustado que tuviera ese rol en esta última elección. Era la persona ideal para hacer el traspaso de una generación a otra y me parecía ideal que lo hubiese hecho desde la presidencia. Algo parecido hizo Cristina Kirchner del otro lado», evaluó.
«Cristina fue inteligente, amplió su espacio, incorporó a Sergio (Massa). Hubo gestos distintos que lo llevaron al triunfo. Si Mauricio se hubiera anticipado, seguiría gobernando Cambiemos», conjeturó.
Consultado sobre sus expectativas sobre el nuevo Gobierno del Frente de Todos, dijo que Alberto Fernández «tiene la oportunidad» de liderar un proceso que apunte a «la unidad nacional» y a «terminar con la confrontación permanente».
Pese a reconocer que tiene «muy buena relación» con el presidente electo, negó que vaya a ocupar un cargo en el Gobierno.
«En este momento quiero irme a mi casa, disfrutar de mi familia, abrir una consultora con mi amigo Nicolás Massot. La política merece una pausa, no podemos estar siempre vigentes.
Pero si el objetivo es éste, estoy para colaborar con todos. Voy a colaborar en todo lo que pueda para que Alberto Fernández tenga éxito, porque eso va a hacer que vivamos mejor todos», concluyó.
En este sentido, aseguró que el kirchnerismo fue un límite para él en el pasado pero explicó que en la nueva etapa esa situación no debería repetirse porque «el sentido del próximo gobierno va a ser la búsqueda del diálogo».
«En Diputados nunca tuve un límite para dialogar; tengo un diálogo permanente con Máximo Kirchner, con Wado de Pedro y un respeto hacia ellos como dirigentes políticos», destacó.