El entrenador campeón del mundo en México 1986, Carlos Salvador Bilardo, continúa con su evolución y esta semana podría recibir el alta médica del centro de salud del barrio porteño de Recoleta donde se encuentra internado.
Según indicaron fuentes de su entorno, Bilardo ya está en una sala común, completamente estabilizado y, de no mediar inconvenientes, en los próximos días estaría en condiciones de irse del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT).
La recuperación de Bilardo sorprendió a los propios médicos, que a mediados de julio pasado, cuando ingresó al centro de salud, lo veían con un cuadro de gravedad.
El «Narigón» había sido operado en ese entonces porque tenía mucha sangre y pus en el cerebro, por lo que le colocaron un catéter para que pueda ir drenando esa zona.
Bilardo, de 81 años, había sido sometido a una intervención similar hace unos dos meses en el mismo centro del barrio de Recoleta.
El «Doctor» se encuentra internado hace más de un año en una clínica especializada porque sufre una enfermedad neurológica producto del síndrome de Hakim-Adams.
Está previsto que regrese a ese sanatorio una vez que le den el alta médica en el IADT. Bilardo había sido sometido a una operación para colocarle una válvula ventriculoperitoneal en 2018 luego de que le detectaran el síndrome Hakim Adams, la hidrocefalia crónica del adulto.
Esta enfermedad es la única relacionada con la demencia que puede curarse con una intervención quirúrgica y por eso le colocaron una válvula que servía para «drenar el líquido del cerebro y dirigirlo hasta la cavidad abdominal, donde se reabsorbe naturalmente», aunque en la actualidad su cuadro no tiene chances de ser revertido.
Bilardo empezó a decaer, ya que a principios de 2018 la radio en la que trabajaba decidió desvincularlo tras más de dos décadas al aire y eso le generó una angustia importante.
Durante esta internación, el «Narigón» cuenta con la compañía de sus familiares más cercanos y recibe constantemente visitas de personajes del fútbol de la talla de Ricardo Giusti, Nery Pumpido y Oscar Ruggeri, todos campeones junto a él en México 1986, además de muchos personajes vinculados a la historia de Estudiantes de La Plata.
Además del título en México 1986 y el subcampeonato en Italia 1990, Bilardo fue jugador del «Pincha», San Lorenzo y Deportivo Español; y en su extensa trayectoria como DT dirigió a Boca Juniors, San Lorenzo, Deportivo Cali, la selección de Colombia, Sevilla de España y el propio Estudiantes, del que es uno de los máximos emblemas de la historia. .