El funcionario de Axel Kicillof relativizó las diferencias con el Gobierno y consideró que desde ese ámbito no tienen que "enojarse" con el que piensa distinto
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, aseguró hoy que sería «un honor» y le «encantaría representar los intereses de los bonaerenses» en las próximas elecciones, pero aclaró que estaría dispuesto a ser candidato a diputado siempre y cuando no sea para mantener el «statu quo».
«Me encantaría representar los intereses de los bonaerenses. Es un honor», resaltó en declaraciones a «El Gíglico», por Radio Rivadavia.
«Si lo que se propone es seguir con lo mismo no me interesa. Si entendemos que hay que tener discusiones legislativas para darle al Gobierno las herramientas necesarias para ajustar la dirección, por supuesto que es un desafío que para eso nos preparamos. Pero ser diputado para entrar en una situación de statu quo y que todo siga igual, sería faltarle el respecto a los bonaerenses», explicó.
Consultado sobre las versiones de que el presidente Alberto Fernández viene pidiendo constantemente su renuncia, Berni le restó importancia al rumor y lo adjudicó a «operaciones que hacen desde Casa de Gobierno».
«No me preocupa. Pasa porque pienso distinto. Tengo una mirada diferente. Desde que empezó la pandemia tengo una mirada epidemiológica totalmente distinta», señaló sobre sus cortocircuitos con la Casa Rosada.
«Recuerdo que en aquel momento decía que una pandemia era una situación demasiado compleja para que esté en manos exclusivamente de los epidemiólogos y lamentablemente el tiempo me dio la razón», expresó.
El funcionario de Axel Kicillof relativizó las diferencias con el Gobierno y consideró que desde ese ámbito no tienen que «enojarse» con el que piensa distinto.
«Algunos creen en el pensamiento único y se enojan. Enojarse es perder una oportunidad. Si algo hace distinto a nuestro frente es que venimos de corrientes ideológicas distintas y eso potencia un espacio político», aseguró.
Y agregó: «Hay que acostumbrarnos a debatir distintas miradas para sacar conclusiones. Nadie es dueño de la verdad absoluta.
La discusiones enriquecen un espacio político. Lejos de enojarse, habría que escuchar un poco más».