La medida se aplicó luego de que se superara la media de contagios que las autoridades pusieron como tope para tomar este tipo de decisiones
Berlín cierra su vida nocturna después superar la media de contagios de coronavirus que las autoridades pusieron como tope para tomar medidas especiales, de acuerdo con los criterios del Instituto de epidemiología Robert Koch (RKI).
El Instituto de epidemiología Robert Koch (RKI) había anticipado que si se superaban los 50 contagios en siete días por 100.000 habitantes se iban a implantar medidas especiales.
En Berlín se superaron ayer los 52 contagios en 7 días por 100.000 habitantes.
La primera medida del alcalde-gobernador de la capital y ciudad-estado, el socialdemócrata Michael Müller, fue dictar el cierre de bares y restaurantes entre las 23 y las 6, lapso en el que queda prohibida la venta y consumo de alcohol así como las reuniones de más de cinco personas, a menos que se trate de personas que convivan en uno o dos hogares.
Se trata de un nuevo golpe a la vida nocturna berlinesa, cuyos bares y discos cerraron en el inicio de la pandemia, momento en el que proliferaron las fiestas espontáneas al aire libre en parques y calles de los barrios más noctámbulos de la ciudad.
Cinco distritos berlineses quedaron incluidos en la categoría de «zona de riesgo» del RKI -entre ellos, el populoso Neukölln, el noctámbulo Friedrichshain-Kreuzberg y Mitte, donde se concentran sedes parlamentarias y del gobierno.
Las autoridades de la mayoría de los estados federados acordaron prohibir las pernoctaciones a los residentes de esos barrios, salvo si presentan un test negativo realizado en las 48 horas previa a su viaje.
Pero en otros estados, se decidió directamente extender el veto a todos los residentes en Berlín.
Hoy, el RKI informó que más de 4.700 personas dieron positivo al test de coronavirus en todo el país, una cifra que no se registraba desde abril, reportó la agencia de noticias EFE.
Desde el estallido de la pandemia, Alemania sumó un total de 319.381 casos y 9.604 fallecidos, con un pico de contagios entre fines de marzo y principios de abril, cuando se situó en los 6.000 casos diarios.
La canciller Angela Merkel advirtió ayer, tras una reunión con los alcaldes de las 11 principales ciudades del país, que los centros urbanos son el principal foco de preocupación, vista la evolución de los casos en Berlín y en Frankfurt.
La líder alemana habló incluso del peligro de que «el control descarrile» y alertó sobre la necesidad de recuperarlo para evitar que deba paralizarse la actividad económica y escolar, dos aspectos prioritarios.