Tine Nys pidió que se le aplique la inyección. Los familiares de la mujer habían denunciado a los médicos por presunto mal accionar
Tine Nys pidió que se le aplique la inyección. Los familiares de la mujer habían denunciado a los médicos por presunto mal accionar
La justicia de Bélgica absolvió este viernes a tres médicos acusados de asesinato con agravante de envenenamiento al aplicar eutanasia a una paciente que les solicitó acabar con su vida en 2010.
Tine Nys tenía 38 años cuando asistió a los servicios de los profesionales por sus continuos problemas psicológicos, que la habían empujado a un intento de suicidio en 1997. El diagnóstico determinó que la paciente no podía superar las dolencias mentales que la agobiaban. Los médicos la inyectaron en su domicilio de Saint-Nicolas, al norte del país, en compañía de sus familiares, y terminaron con su vida.
Según las hermanas de Nys, presentes ese día, Tine había sufrido la ruptura de una relación de pareja y que por eso había tomado la drástica decisión. Por esto, entendieron que los médicos incumplieron la ley de eutanasia, que únicamente la autoriza en caso de enfermedad grave e incurable, y llevaron el caso a la Justicia.
Tras ocho horas de debate y diez días de proceso, un jurado popular de 12 personas en la Corte de Gante determinó que el médico generalista que la trató en primer lugar, el psiquiatra que estudió el caso, y el encargado de administrarle la sustancia letal, son inocentes.
La ley de eutanasia existe en Bélgica desde el año 2002 y cuenta con un grado alto de aceptación. Según los registros, seis personas por día deciden acabar con su vida de manera legal, pero este primer juicio contra profesionales de la salud volvió a poner la ley en el ojo de la tormenta.
«Tras el alivio por la sentencia, llega el momento de reflexionar. No solo debemos defender esta ley, también podemos mejorarla», señaló Jacqueline Herremans, presidenta de la asociación por el derecho a morir dignamente.
Con información de El País