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Pese a prohibición

Barco con náufragos asegura que desembarcará en Italia ante emergencia


El barco de rescate de la ONG española Pro Activa Open Arms, que espera autorización de la Unión Europea para desembarcar a más de cien náufragos rescatados hace seis días en el Mediterráneo, advirtió este miércoles que en caso de emergencia se dirigirá a un puerto de Italia pese a la prohibición de las autoridades de ese país.

«Vamos a anteponer la salud de las personas, y si es necesario entraremos en Italia por un motivo humanitario. No pondremos en peligro la vida de nadie», aseguró Oscar Camps, el fundador de la emblemática ONG que desde 2015 ha rescatado a casi 60.000 refugiados e inmigrantes que intentaban llegar a Europa en embarcaciones precarias a través del mar.

Las palabras de Camps llegaron de inmediato a los oídos del vicepremier y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, quien acusó a la ONG de estar «provocado» políticamente y recordó que está «preparado para tomar el barco» si entra en aguas territoriales italianas. «El Open Arms ha estado en el Mediterráneo durante seis días y ahora amenaza con ingresar a Italia. Habría tenido tiempo de sobra para llegar a España, el país de la ONG, que le dio la bandera al barco y donde algunos alcaldes se mostraron a favor de la acogida», escribió en Twitter.

Salvini denunció a los rescatistas españoles de querer «transferir a toda costa inmigrantes ilegales» a Italia, y recordó que su gobierno confiscará la embarcación si ingresa en aguas territoriales italianas.

El barco de la ONG española rescató el 1 de agosto último frente a las costas de Libia a 124 personas, entre ellas dos mujeres embarazadas que fueron evacuadas dos días después a la isla italiana de Lampedusa, junto a la hermana de una de ellas, todas con signos de haber sufrido violencia, según la jefe de operaciones Anabel Montes.

La situación de las 121 personas que siguen a bordo del barco es todavía «estable», pero Camps indicó que se encuentran «físicamente cansadas y tienen síntomas de estrés postraumático por lo que padecieron en Libia», país que mantiene encerrados a miles de inmigrantes en centros de detención en virtud de un acuerdo con la Unión Europea que intenta frenar el flujo hacia sus costas.

Tras este nuevo rescate, ni Italia ni Malta, los países con puertos más cercanos a Libia, accedieron a recibir a los náufragos del Open Arms, mientras España, el país de bandera del barco, instó públicamente a la Comisión Europea a gestionar una solución pero no activó ningún mecanismo formal para ello. Ante la inacción de la UE, Camps indicó que la ONG envió ayer una carta al presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, en la que solicita la puesta en marcha del mecanismo europeo de distribución de rescatados.

«Estamos a la espera, hemos hecho la solicitud a través del Estado español para que se inicie un procedimiento ordenado, y pienso que lo conseguiremos», afirmó en declaraciones a Catalunya Radio. «Salvini puede decir lo que quiera, pero el derecho internacional marítimo es el que es», dijo Camps, recordando la actuación de la capitana del barco alemán Sea Watch, Carola Rackete, quien a fines de junio desafió a Salvini desembarcando a 41 náufragos rescatados en el Mediterráneo. Rackete fue arrestada pero días después una jueza la liberó y rechazó los delitos que le imputó el gobierno italiano.