Sevilla iba ganando 1 a 0 con gol de Silva ante Eibar cuando el rosarino Ever Banega se encargó de ejecutar un penal. Cuando lo convirtió, rápidamente fue a festejarlo frente a los hinchas de su equipo y casi se produce una tragedia: cayó una valla de la grada y hubo varios heridos.
Los aficionados sevillanos terminaron con golpes varios y dos de ellos fueron trasladados a un hospital cercano, aunque no se encontraban heridos de gravedad, según informó el club vasco en sus redes sociales.
«Deseamos de corazón un rápido restablecimiento a los aficionados de Sevilla contusionados hoy en Ipurua y esperamos que puedan regresar con normalidad a sus hogares. ¡Un fuerte abrazo para todos!», escribió el Eibar en s cuenta oficial de Twitter tras el hecho.
El encuentro continuó normalmente y el ex jugador de Newell’s marcó un tercer gol, pero su festejo no pasó a mayores. Finalmente, Sevilla se impuso 3 a 1.