Ambos ataques se dieron casi en simultáneo. Un mozo de la tradicional parrilla de Pellegrini e Italia recibió un disparo y está fuera de peligro. Dos comensales del carrito de comidas sufrieron heridas leves
Las balaceras en Rosario no tienen freno alguno. Ahora, este domingo por la noche casi al mismo tiempo atacaron a balazos dos reconocidos locales gastronómicos de la ciudad y resultaron heridas tres personas. Los blancos de los ataques fueron el carrito de comida rápida Jorgito Junior’s, donde dos comensales sufrieron heridas, y la parrilla El Establo, donde un mozo recibió un disparo en la espalda.
Según informaron fuentes policiales, el primer llamado a la central del Sies ingresó a las 23.50 y en el mismo se alertaba de un ataque a balazos al puesto de comidas de 27 de Febrero y Laprida, en donde había dos personas heridas. Sólo dos minutos después se registró otra comunicación de urgencia por un hecho similar en la tradicional parrilla de Pellegrini al 1700.
El caso más grave fue el que ocurrió en el local de Pellegrini e Italia, donde en el momento del ataque había una intensa actividad ya que era domingo a la noche y víspera de feriado. Según testimonios, dos sujetos abordo de una moto roja pasaron por el lugar y dispararon contra el frente vidriado del restaurant.
La policía constató tres impactos de bala en el frente, uno en la puerta de ingreso y dos más un vidrio lateral. Un mozo de 49 años que estaba trabajando en el lugar recibió un disparo en su espalda y fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). El impacto fue en la zona lumbar derecha y estaba fuera de peligro, de acuerdo a los primeros datos.
En otra moto se sospecha que dispararon contra el carrito de comida de 27 de Febrero entre Maipú y Laprida. Dos jóvenes que estaban en el lugar, de 16 y 18 años, resultaron heridos. El más chico fue asistido por un roce de bala en el antebrazo derecho, y el otro por una lesión leve en la espalda.
Tras las balaceras a las estaciones de servicio y los ataques a símbolos y sedes de Rosario Central y Newell’s, los hechos de amedrentamiento se siguen sucediendo y la ciudad no tiene respiro.