CLG dialogó con Walter Rosende, jefe de Prefectura Naval, quien advirtió que la altura seguirá bajando producto de la falta de lluvias
La situación de la altura del Paraná sigue siendo preocupante y esta semana se registraron mediciones históricas en distintos puntos de la cuenca del río: en el puerto de Santa Fe se midieron 87 centímetros y en la ciudad de Paraná se registraron 52. Este jueves, frente a Rosario se midió la marca de 55 centímetros, 15 más que un día atrás, pero alertan que puede bajar hasta 30.
Una bajante de este tipo no se producía hace 50 años y los especialistas apuntan que se debe a la falta de lluvia en el sur de Brasil, entre otras cuestiones. CLG dialogó con Walter Rosende, jefe de Prefectura Naval de Rosario, quien informó que la medición del Paraná en la ciudad de este jueves y advirtió que los días venideros, probablemente, no serán mejores.
«Hoy tenemos una altura de 55 centímetros, con tendencia a estacionar. Acorde a los pronósticos del Instituto Nacional del Agua, se prevé que más adelante pueda llegar a bajar hasta los 30 centímetros, que no tiene parangón en la historia registrada para el mes de abril», aseguró Rosende.
El titular de Prefectura señaló que «este viernes se van a realizar las actualizaciones de informes de pronósticos a cuatro días y tendencias a once días», por lo que están «a la espera para determinar que otras cuestiones hay que tener en cuenta».
Para hacer una comparación histórica, Rosende se refirió a las primeras mediciones que se tomaron en la ciudad: «Las alturas se registran desde el 1971, en ese año se tomaron mediciones muy bajas, con valores históricos de -25 centímetros«.
Por otro lado, habló sobre los acuerdos alcanzados entre Argentina y Brasil para que las represas liberen un mayor caudal de agua: «Se llegó a un acuerdo con Brasil y se pudo obtener que el embalse de Itaipú descargue 1.400 metros cúbicos por segundo entre el 18 de abril y el 1 de mayo. Se están llevando adelante conversaciones técnicas para determinar qué valor se va a definir para luego del 1 de mayo«.
Sin embargo, según indicó Rosende, esto no cambiará mucho el panorama en Rosario y la región: «El aumento en el caudal va a tener especial injerencia en el tramo misionero del Paraná y va a menguar aguas abajo, no vamos a percibir de gran forma ese incremento».
En adición, el pronóstico no trae buenas noticias para la cuenca del río: «La evolución meteorológica está indicando que no tendremos lluvias de gran magnitud en la cuenca alta, donde efectivamente haría una diferencia».
El jefe de Prefectura explicó las consecuencias que esta bajante está causando: «El mayor problema se les genera a los buques mercantes que tienen que salir de los puertos con menos carga de la que tenían por contrato. También se les está complicando a aquellos pescadores que están autorizados: no pueden pescar cerca de la orilla porque cada vez queda menos costa, por lo que tienen que ir al canal de navegación, donde está prohibido pescar».
Por último, se refirió a ciertas denuncias en las redes sociales de depredación cerca del puente Rosario-Victoria: «Habíamos escuchado algún rumor, enviamos patrullas pero no encontramos casos de ese tipo. Ya tenemos notificados quienes son los pescadores artesanales, por lo que estamos atentos».
Poca pesca
La pesca en el río Paraná cayó 50% en el primer trimestre de este año respecto de igual período del 2019, debido a la bajante del caudal y a la pandemia de coronavirus, según surge de un trabajo de fiscalización de la actividad pesquera que realizó el gobierno de Santa Fe.
El subsecretario de Recursos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente provincial, Gaspar Borra, señaló que los datos que se recabaron dan cuenta de una reducción de los volúmenes de pesca pese a que «en principio, se postula que con una bajante de las características que presenta la actual, el recurso ictícola va a sufrir capturas de mayor número».
«Sin embargo -añadió- los datos concretos que venimos recabando de forma permanente, la fiscalización del tránsito de Senasa y Aduana arroja que, en el primer trimestre del presente año respecto del trimestre del año de 2019, los números se han reducido un 50 por ciento”.
El funcionario indicó además que a “la situación del recurso hay que analizarla con otros factores, en especial la pandemia mundial de Covid-19».
«Es decir, no podemos analizar el recurso y la bajante del Paraná sin tener en cuenta las modificaciones que esta pandemia ha introducido en la vida de todos nosotros”, puntualizó.