La Alta Comisionada habló en el 43º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
La Alta Comisionada habló en el 43º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reclamó al gobierno de Nicolás Maduro la liberación incondicional de lo que ella considera «personas detenidas por motivos políticos» en Venezuela.
«Reitero mi llamado a liberar incondicionalmente a todas las personas detenidas por motivos políticos, incluyendo a través del cumplimiento de opiniones emitidas recientemente por el Grupo de Trabajo de detención arbitraria», sentenció Bachelet durante el 43º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
A este respecto, ha «tomado nota» de la excarcelación de 14 personas durante el pasado enero. Sin embargo, Foro Penal, una ONG venezolana dedicada al seguimiento de la población penitenciaria, cifra en al menos 351 los presos que denominó políticos en el país, entre ellos 120 militares y un adolescente.
También denunció la situación en los centros penitenciarios. Los representantes de la oficina de Bachelet en Venezuela pudieron realizar varias visitas a cárceles en las que han entrevistado a 28 personas «de manera confidencial», documentando «más de 130 casos de presuntas violaciones de Derechos Humanos de personas privadas de la libertad».
El equipo de Bachelet remitió estas denuncias al Comité de Coordinación, «un mecanismo de protección interinstitucional» establecido en conjunto con la ONU, «para su acción», citó la agencia de noticias Europa Press. «Agradezco la cooperación de las autoridades y reitero la solicitud de acceso a los centros de detención de los servicios de Inteligencia», expresó la ex presidenta chilena, quien reveló que su oficina inició conversaciones con el gobierno de Maduro «para la adopción de un protocolo que permitiría observar juicios y monitorear el respeto a las garantías judiciales».
La jefa de Derechos Humanos de la ONU visitó Venezuela el pasado junio, tras lo cual presentó un informe muy crítico con el gobierno de Maduro, al que acusó de reducir el espacio democrático e incumplir su obligación de garantizar la comida y atención médica.
No obstante, también expresó su preocupación «por el impacto potencialmente severo en los Derechos Humanos del nuevo conjunto de sanciones impuestas a Venezuela por el gobierno de Estados Unidos».
El Palacio de Miraflores considera «errático» este informe, pese a lo cual ha mantenido los contactos con Bachelet y su oficina en estos meses. El miércoles, el ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, se reunió con Bachelet en Ginebra.