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AstraZeneca lamentó el egoísmo de ciertos países durante la pandemia


La OMS informó a través de un documento emitido la semana pasada que de los cerca de 60 países que iniciaron sus campañas de vacunación, solo 11 concentran el 90% de las dosis

Pascal Soriot, director ejecutivo del gigante farmacéutico británico-sueco AstraZeneca, que junto con la universidad de Oxford desarrolló una vacuna contra el coronavirus, lamentó hoy la falta de colaboración entre Gobiernos en la lucha contra la pandemia y denunció el comportamiento egoísta de algunos países.

El logro de las primeras vacunas anti Covid-19 podría haber sido la ocasión de una gran celebración, afirmó Soriot durante un acto virtual del Foro Económico Mundial de Davos, informó la agencia de noticias AFP.

«Pero desgraciadamente no lo fue porque hubo un comportamiento un poco de ‘yo primero'», afirmó y agregó: «A nivel global es justo decir que podríamos y deberíamos haber estado mejor preparados».

Soriot no dio ejemplos de países concretos, pero explicó que al igual que en los primeros meses de la pandemia varias naciones se disputaron el acceso al material de protección sanitario, en los últimos tiempos se vive esa misma carrera en el mundo por adquirir vacunas.

Las críticas sobre el acopio de fármacos contra el coronavirus y la desigual distribución de vacunas entre los países se han vuelto recurrentes.

AstraZeneca CEO Pascal Soriot on progress on pancreatic cancer
Pascal Soriot

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó a través de un documento emitido la semana pasada que de los cerca de 60 países que iniciaron sus campañas de vacunación, solo 11 concentran el 90% de las dosis.

Si bien la OMS tampoco especificó de qué países se trataba, sí dejó claro que de las cerca de 40 millones de dosis que se aplicaron, la inmensa mayoría corresponde a naciones de altos o medianos ingresos y muy pocas fueron aplicadas en países pobres.

Otro informe paralelo indicó que en la lista de los 11 se encuentran Estados Unidos, Israel, Reino Unido y gran parte de los países miembro de la Unión Europea.

“El mundo está al borde de un fracaso moral catastrófrico”, advirtió esa semana Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, en torno a la distribución de las inmunizaciones.

“No está bien que los adultos jóvenes y sanos en países ricos reciban la vacuna antes que los trabajadores de la salud y las personas mayores en los países más pobres”, señaló Tedros.

Los temores de la OMS confirmaban las apreciaciones realizadas un mes antes por John Nkengasong, director de esta agencia especializada de la Unión Africana (UA), cuando el mundo observaba las primeras vacunaciones masivas en los países desarrollados.

En ese entonces Nkengasong aseguró que «será extremadamente terrible de ver» que los países ricos reciban vacunas contra la Covid-19 y los africanos no».

John Nkengasong - Wikipedia
John Nkengasong

Asimismo, cuestionó a los países ricos por comprar vacunas «por encima de sus necesidades, mientras que en África todavía se está luchando con las instalaciones de Covax», informó la cadena de noticias estadounidense CNN.

Soriot indicó además que de cara al futuro «lo primero que hay que hacer es invertir en la prevención y en la detección y en el tratamiento tempranos”.

Pese a ello, dio como ejemplo que entre los países industrializados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sólo el 3% del gasto sanitario se destina a la prevención, y solo «el 20% de este 3% se destina a la inmunización y a la detección precoz de enfermedades».