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Asesinan a ex diputado paraguayo, con presuntos vínculos con el narcotráfico


El ex diputado estaba en su habitación con su esposa, quien fue sacada del lugar, mientras un hijo de 8 años estaba en un cuarto contiguo

Un grupo de al menos ocho personas asesinó a balazos en su casa al ex diputado nacional suplente por el Partido Colorado Carlos Rubén Sánchez, alias “Chicharõ”, en un hecho ocurrido en Pedro Juan Caballero, en el departamento paraguayo de Amambay.

El director de la Policía local, Silvino Jara, informó que cerca de las 6.30 ocho hombres ingresaron en el domicilio de Sánchez, después de una reunión de amigos que se extendió hasta la madrugada.

De acuerdo con la versión de una empleada de la casa, que reporta el sitio del diario Última Hora, se presentaron en la casa dos hombres que dijeron ser de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), por lo que ella abrió el portón, y fue de inmediato dominada junto a un empleado de seguridad de la casa.

El ex diputado estaba en su habitación con su esposa, quien fue sacada del lugar, mientras un hijo de 8 años estaba en un cuarto contiguo.

Tanto Última Hora como ABC Color señalan que Sánchez estaba “vinculado al narcotráfico” y su casa tiene un importante sistema de seguridad, con una muralla de varios metros de altura, cámaras de circuito cerrado y una doble puerta de metal que únicamente se abre desde adentro.

Sánchez ya había sufrido un atentado en 2019 en la zona conocida como Piray, ubicada a 30 kilómetros de Capitán Bado, y desde entonces tenía custodia policial, pero los agentes tenían hoy la jornada libre.

“Había datos de que él financiaba a sectores políticos para que asuman cargos importantes. Él pudo ingresar como diputado suplente en el periodo anterior. Hoy es una figura venida en baja, aunque esa misma posición era respetada en la zona. No encontramos algo que demuestre que esta acción responda a otro vínculo (que no sea el narcotráfico)”, sostuvo el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, a ABC Color.

El titular de Interior dijo que se investiga para encontrar a los autores, pero estimó que por la cantidad de atacantes –que él llevó a 10 personas- podría tratarse del Primer Comando da Capital (PCC), una poderosa organización nacida en las cárceles de Brasil, pero con ramificaciones en la región.