Estados Unidos encabeza la lista de países de altos ingresos con más niños sin vacunar contra el sarampión, mientras Argentina se encuentra en 4º lugar, según un nuevo estudio de Unicef publicado este jueves. Las cifras atestiguan el crecimiento del movimiento anti-vacunación en los últimos años, en momentos en que Estados Unidos y otros países como Brasil, Francia, Ucrania y Filipinas enfrentan epidemias de sarampión, en alza de 300% en el mundo en relación a 2018.
El estudio señala que la cantidad de niños menores de un año que no recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión en Estados Unidos fue de 2,59 millones entre 2010 y 2017. En Francia, en segundo lugar de los 10 países de altos ingresos con más niños sin vacunar contra el sarampión, la cifra fue de 608.000 en ese mismo plazo, y en el Reino Unido de 527.000. Argentina, en cuarto lugar, tuvo 438.000 niños no vacunados contra el sarampión, y Chile, en décimo puesto, tuvo 136.000.
Un total de 169 millones de niños en todo el mundo no recibieron la primera dosis de la vacuna entre 2010 y 2017 (21,1 millones por año), lo cual los deja a la merced de contraer esta enfermedad altamente contagiosa y potencialmente fatal, según el estudio. Los casos declarados de sarampión se multiplicaron por cuatro en el primer trimestre de 2019 en relación al mismo periodo de 2018, indicó a mediados de abril la Organización Mundial de la Salud (OMS), según publicó El Perfil.
En los países de altos ingresos, el porcentaje de vacunación es de todos modos alto, de 94% en promedio para la primera dosis, según Unicef. Pero la cifra baja a 91% para la segunda dosis, necesaria para proteger a los niños de la enfermedad. A nivel mundial, estas cifras son de 85% en promedio para la primera dosis y 67% para la segunda. El alza se dio sobre todo en África (+700%) y Europa (+300%), mientras los países con más niños sin vacunar son Nigeria (4 millones), India (2,9 millones), Pakistán e Indonesia.
El sarampión, muy contagioso, fue declarado oficialmente erradicado de Estados Unidos en el año 2000. Pero en lo que va de 2019 se han registrado 626 casos, según las últimas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). «El terreno para la epidemia de sarampión que vemos hoy fue sembrado hace años», dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en un comunicado. «Necesitamos vacunar a todos los niños por igual, en países ricos y pobres», afirmó.
Los casos de sarampión en el mundo se cuadruplicaron durante los tres primeros meses de este año, en relación al mismo periodo del año pasado, advirtió por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) y añadió que en África el aumento fue de 700%. «Al día de hoy, en 2019, 170 países han informado de 112.163 casos de sarampión a la OMS. El año pasado en la misma fecha, se habían contabilizado 28.124 casos de sarampión en 163 países. Esto representa un aumento de casi 300% a escala mundial», indicó la agencia de la ONU en un comunicado tras precisar que se trata de cifras provisionales y todavía incompletas.
La OMS estima que menos de un caso de cada 10 es señalado en el mundo, lo que significa que el alcance de la epidemia es mucho más importante que las estadísticas oficiales. «Aunque estos datos son provisionales (…), indican una tendencia clara. Numerosos países son víctimas de importantes picos de sarampión, y todas las regiones del mundo sufren un aumento sostenido del número de casos», agregó la agencia de la ONU.
Hasta el 2016, la enfermedad había disminuido, pero está resurgiendo en los países ricos debido a una desconfianza creciente contra las vacunas, y en los países pobres, por falta de acceso al tratamiento. Según la OMS, los casos de sarampión se dispararon en República Democrática del Congo, Etiopía, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Madagascar, Birmania, Filipinas, Sudán, Tailandia y Ucrania, donde ha causado «numerosas muertes, principalmente entre los niños de menor edad».