En los últimos 14 días Argentina duplicó el ritmo de vacunación contra el coronavirus respecto de los 14 días previos, al pasar de un promedio diario de unas 150 mil aplicaciones a casi 300 mil. Ese hecho contribuyó a que alcance un porcentaje superior al 28% de personas inmunizadas con al menos una dosis.
“Para analizar el crecimiento del ritmo de vacunación que está teniendo el país una variable posible es sacar el promedio diario de los últimos 14 días y comparar con los 14 días previos”, indicó el físico e investigador del Conicet, Jorge Aliaga.
En ese sentido, aseguró que “el jueves 10 de junio el promedio de los últimos 14 días era de 289.535 reporte de aplicaciones diarias, mientras que si se mira el 28 de mayo, el promedio de los últimos 14 días de esa fecha era de 146.005 dosis diarias, es decir exactamente la mitad”.
Aliaga, ex decano de Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y actual secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional de la Universidad Nacional de Hurlingham, realiza ese análisis en base a la fecha de reporte diario de las provincias en el sistema del Ministerio de Salud de Nación.
Si se tiene en cuenta la información disponible en el Monitor de Vacunación -que se va actualizando de modo constante y que ordena por fecha de aplicación-, el récord hasta el momento fue la semana pasada con casi dos millones de dosis aplicadas, mientras el 4 de junio fue el día en el que se colocaron más vacunas con 375.904.
Otra forma de calcular el promedio es tomar en cuenta la información del Monitor oficial con la fecha de aplicación. Al hacer un corte con los datos al viernes 11 de junio a las 14 horas, el promedio de aplicaciones entre el sábado 15 y el viernes 28 de junio fue de 133.404 dosis diarias; mientras que el promedio diario de los 14 días siguientes (sábado 29 hasta ayer) fue de 280.191 dosis diaria, lo que implica un crecimiento del 110%.
Según el análisis que realiza el bioquímico y analista de datos Santiago Olszevicki, también en base a los datos abiertos de la cartera sanitaria, “al día de 12 de junio Argentina alcanzó un 28,38% de la población con al menos una dosis, en tanto que el 7,10% completó su esquema de vacunación”.
“Este porcentaje de personas vacunadas con al menos una dosis ubica a la Argentina entre los primeros países de ingresos medios y mejor que muchos de ingresos altos como Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Japón, Omán o Panamá”, señaló por su parte el biólogo molecular, inmunólogo y biotecnólogo Ernesto Resnik, quien actualmente reside en Minnesota, Estados Unidos.
Resnik sostuvo que “si se analizan los porcentajes a escala mundial, como era esperable, los países de mayores ingresos tienen una vacunación más rápida y alcanzaron ya un gran porcentaje de la población; tal es el caso de Canadá, Israel, Estados Unidos y la mayor parte de Europa”.
En relación a Latinoamérica, si se tiene en cuenta el porcentaje de población vacunada la página Our World in Data, que contiene información de todo el mundo, ubica a la Argentina en tercer lugar, después de Chile (59,72%) y Uruguay (58,73%).
Esta semana, el Ministerio de Salud emitió un informe sobre la evolución del plan de inmunización en el país, cuyo objetivo es disminuir el riesgo de complicaciones y fallecimientos por COVID-19, para lo que establecieron prioridades: primero el personal de salud; luego mayores de 70 años y adultos en residencias de larga estadía; después mayores de 60, personal estratégico, menores de 60 años con comorbilidades y, por último, la población en general.
Aunque con variaciones según los distritos, en muchas jurisdicciones del país ya comenzó la vacunación de población en general, es decir, menores de 60 años sin comorbilidades, la cual se está realizando en muchos lugares escalonada por edad: primero los de 55 a 59 años, después de 50 a 54 años y desde allí hacia abajo.
En este contexto, la cartera sanitaria informó que al miércoles 9 de junio “una de cada dos personas entre 55 y 59 años (el 55%) ya recibió la primera dosis de vacuna contra esa enfermedad” e indicó que “también la recibieron el 45,3% de la franja entre 50 y 54 años y el 33,2% de las personas que tienen entre 45 a 49 años”.
En cuanto a los mayores de 60 años, el 84,5% ya recibió al menos una dosis; en tanto que al desagregar por franjas etarias, el 86% de las personas entre 60 a 69 años se encuentra en la misma situación que se replica en un 88% en aquellos que tienen entre 70 y 79 años, y en un 79,5% en los de 80 años o más, de acuerdo a datos actualizados a este sábado.
“El impacto de la vacunación en esta franja etaria es notable, mientras que las muertes en menores de 60 años suben día a día, los decesos de los mayores se mantienen estables”, describió Olszevicki.
En efecto llegar al 100% de esta población fue una de las temáticas del último encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa), en el que ministras y ministros de Salud de todo el país acordaron estrategias para “ir a buscar activamente a la población mayor de 60 años que por dificultades de acceso o temores, aún no fue vacunada”, informó la cartera sanitaria nacional.
“Analizar las curvas por sector y por edad a lo largo del tiempo también dan buena idea de cómo se fue aplicando la estrategia. Si se observan estas curvas las dos líneas que está comenzando a subir ahora son la franja de 40 a 49 y de 50 a 59”, indicó Aliaga.
Y concluyó: “El avance de la vacunación en este sector de la población es clave porque, junto a la población de entre 20 y 40, son los que más se infectan y quienes están actualmente generando una alta ocupación en la unidades de terapia intensiva”.