Los especialistas afirman que la profundidad de la caída dependerá de cuánto más se extienda la cuarentena en el Amba.
El último dato del EMAE dado a conocer este lunes por el INDEC correspondiente al nivel de actividad de abril muestra la gravedad de la situación económica en Argentina. Lamentablemente, según las últimas proyecciones del FMI, Argentina se ubicará entre los 10 países con mayores caídas en el nivel de actividad para el 2020.
Para peor, la recuperación del 2021 sería muy tímida. De esta manera, la ya delicada situación económica de Argentina previo a la pandemia, se encuentra cada vez más comprometida. Eventualmente cierta recuperación habrá cuando Argentina vuelva a la normalidad, pero lejos estará de alcanzar los niveles previos a la llegada del Covid-19 y más aún, retornar a esos niveles probablemente lleve mucho tiempo.
A este ritmo, lo más probable es que el nivel de actividad se contraiga un 12% interanual en el 2020. No obstante, esto dependerá de cuánto se alargue la cuarentena y no se puede descartar una caída aún mayor. Para tomar una dimensión del daño económico que nos espera, vale la pena recordar que una caída en el nivel de actividad del 15%, implicaría volver a los niveles de PBI que teníamos en el 2006; es decir, ¡un retroceso de 14 años!
La situación se vuelve aún más preocupante al tener en cuenta la evolución de los últimos años. Desde el 2008 a la fecha, Argentina atravesó cinco recesiones. Además, a partir del 2011, el nivel de actividad ha permanecido con una tendencia estancada, donde el ciclo económico había quedado presa de los ciclos políticos, creciendo en los años impares (los de elecciones) y cayendo en los años pares (sin elecciones).
El problema es que a Argentina cada vez le cuesta más recuperarse de una recesión. De las últimas cinco las primeras dos fueron en forma de “V” (2008-09 y 2011-11), las siguientes dos fueron en forma de “U” (2013-15 y 2016-17). En cuánto a la última, previo a la llegada del Coronavirus, era en forma de “L” (2018-19); es decir una caída sin recuperación. Con el último dato de abril, se comienza a observar la fuerte caída en el nivel de actividad luego de la “L”.