El ministro de Defensa, Oscar Aguad, afirmó este viernes que un contacto logrado por el barco de la empresa Ocean Infinity a 280 metros de profundidad en la búsqueda del submarino «ARA San Juan» es «una señal importante» y reconoció que «sorprende que no se haya visto antes»
El contacto registrado en la noche del pasado jueves por el buque Seabed Constructor fue a una escasa profundidad dentro del Mar Argentino.
«Encontramos a 280 metros una señal importante», subrayó el funcionario nacional, quien señaló que tras esa detección será tarea de los ROV confirmar si se trata de la embarcación desaparecida el 15 de noviembre de 2017 cuando se trasladaba desde Ushuaia a Mar del Plata.
Respecto del detalle de la profundidad a la que se produjo ese contacto, el integrante del Gabinete reconoció: «Sorprende que no lo hayamos visto antes».
Tras explicar el proceso de verificación que lleva adelante la firma Ocean Infinity ante cada hallazgo, el titular de la cartera castrense deslizó que en las próximas horas se determinaría de qué se trata el contacto registrado.
Asimismo, el ex diputado nacional indicó que «hay otro objeto que también se verificó ayer (jueves), un poco más profundo».
Ante estos nuevos indicios, el ministro de Defensa remarcó que tiene «buenas expectativas» de poder hallar al submarino «ARA San Juan», en el que viajaban 44 tripulantes.
«Ojalá sea el submarino, pero son contactos. Hemos tenido ya varios con Ocean Infinity y hasta ahora no hemos podido dar con el submarino, pero seguimos teniendo buenas expectativas», concluyó el dirigente radical.
Tras la desaparición de la embarcación de la Armada, el Gobierno contrató a la firma estadounidense, que sólo cobrará los 7,5 millones de dólares de la recompensa si encuentra los restos del submarino «ARA San Juan».
Navegando con bandera de Noruega, el Seabed Constructor, de 115 metros de eslora y 22 de manga, cuenta con un helipuerto, ocho drones subacuáticos que pueden alcanzar los 6 mil metros de profundidad, un laboratorio informático, brazos mecánicos, lanchas y camarotes con capacidad para unos 100 tripulantes.
Según informaron organismos internacionales, el 15 de noviembre pasado en pleno Mar Argentino se registró «un evento anómalo singular corto, violento y no nuclear consistente con una explosión» que habría afectado al submarino.