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Ostras y pollos

Senasa decomisó mercadería que era transportada sin cadena de frío


El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) evitó que se comercialicen 360 kilogramos de ostras que eran transportadas en una camioneta sin las condiciones indispensables para garantizar su inocuidad, y 4.200 kilogramos de pollo que presentaban evidentes muestras de pérdida de la cadena de frío.

En el primer caso, la irregularidad fue detectada por personal del Senasa durante un control de rutina realizado anoche en el puesto de Control del Km 714 de la Ruta Nacional Nº 3, informó hoy el organismo sanitario.

La mercadería, que carecía de documentación sanitaria y era llevada en una camioneta no habilitada y sin refrigeración, se encontraba dentro de tambores plásticos que anteriormente habían contenido desinfectante para piscinas.  Por estas graves irregularidades, las ostras -que eran transportadas desde Bahía San Blas hacia la ciudad de Buenos Aires- fueron decomisadas y destruidas en el relleno sanitario de la localidad de Médanos.

Respecto a este tipo de productos es importante señalar además que “sin rótulos que los identifiquen no hay trazabilidad y se corre el riesgo de que, por ejemplo, hayan sido capturados y procesados en condiciones de marea roja, fenómeno que genera la toxina paralizante de los moluscos y que es mortal para el ser humano”, advirtió el coordinador institucional de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Senasa, Marcelo Roberto.

Por otra parte, en el Puesto de control ubicado en Río Colorado, provincia de Río Negro, se decomisaron 4.200 kilogramos de pollo que presentaban evidentes muestras de pérdida de la cadena de frío.

En este caso el transporte se dirigía desde Puerto Madryn, Chubut, hacia Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, sin documentación sanitaria.

Durante la inspección los agentes del Senasa observaron, entre otras irregularidades, que los productos desprendían líquido como consecuencia del corte en la cadena de frío, lo cual constituye un grave riesgo para la salud de los posibles consumidores.

Por lo tanto, la mercadería fue decomisada y destruida en la localidad de La Adela, de acuerdo a lo establecido por la Resolución Ex-Magyp 38/12.