Como resultado de tareas de control basadas en cruces electrónicos de datos con diversas fuentes oficiales, la Administración Provincial de Impuestos (API) detectó más de 70 mil vehículos sin registrar en patente automotor, lo que representa una cifra de más de 200 millones de pesos anuales que no ingresan a las arcas públicas de la provincia.
La maniobra común en dichos casos consistía en que los propietarios —a veces a través de gestores— realizaban los trámites ante el registro automotor, pero omitían comunicar posteriormente al municipio o comuna de la respectiva localidad para que dicho vehículo sea dado de alta y pague la patente automotor. De esta forma evitaban abonar el gravamen en la provincia de Santa Fe.
Los casos se detectaron en la mayoría de las localidades santafesinas, y el conjunto de vehículos supera las 50 mil motos y los 20 mil automóviles o vehículos pesados, entre los cuales se incluyen autos y camionetas.
Este proceso, llevado a cabo por la API, es una medida articulada junto a otras que integran un plan sistemático de mejora en la eficacia y eficiencia de la administración tributaria.