El ex senador se refirió a la legisladora, quien dijo que Aníbal la iba a “mandar a matar”
El ex senador se refirió a la legisladora, quien dijo que Aníbal la iba a “mandar a matar”
El ex senador nacional Aníbal Fernández pidió que alguien “interne” o “medique adecuadamente” a la diputada nacional Elisa Carrió, quien dijo ayer que el también ex ministro de las carteras de Interior y Justicia la iba a mandar “a matar”.
“Solicito ayuda, todo tiene un límite. Esta señora está muy enferma. Ruego que alguien se haga cargo del asunto y la interne o la mediquen adecuadamente. Por su condición de sucia, ruego abstenerse. No tiene solución”, escribió Fernández en su cuenta de la red Twitter.
Carrió había manifestado en la misma red social que en una entrevista con el periodista Jorge Lanata le pidió al ex jefe del Estado Mayor General del Ejército César Milani que no la “mate” y al mismo Fernández que no la mandara “a matar”, en relación a la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
“Lo hablé en una entrevista con Jorge Lanata en la que le pedí a ‘Milani que no me mate’ y a ‘Aníbal Fernández que no me mande a matar’. Dada las amenazas, desde entonces tengo custodia otorgada por la justicia federal. Todo esto forma parte de la denuncia de febrero y marzo”, refirió Carrió en su cuenta de Twitter.
“La nota de Héctor Gambini del diario Clarín, titulada ‘Un espía detrás de (el asesor del citado fiscal y especialista informático Diego) Lagomarsino, la nueva pista del caso Nisman’ expresa lo que yo dije en mi testimonio, en febrero/marzo ante el juzgado”, había iniciado la legisladora el hilo de su conversación por la red social.
Esos tuits dieron paso a la repuesta de Fernández -sin cargo en estos momentos- que pidió que alguien «interne» a la diputada.
En la nota, Gambini afirmó que un agente de la ex Secretaría de Inteligencia (SIDE) fue tomado por una antena de telefonía que queda a una cuadra de la casa de Lagomarsino, en la localidad bonaerense Martínez, y desde allí se comunicó 27 veces con altos funcionarios de Inteligencia y se desconectó minutos antes de que hallaran el cadáver del fiscal.