Asimismo, la legisladora por el Frente de Izquierda dijo que los proyectos inmobiliarios "no tienen por destino resolver la crisis habitacional"
La legisladora por el Frente de Izquierda Amanda Martín rechazó este jueves los proyectos inmobiliarios que se discutían por la tarde tarde en el Parlamento, al considerar que «no tienen por destino resolver la crisis habitacional» del distrito y fustigó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por «desconocer la voluntad popular».
«Este paquete de negocios inmobiliarios no tienen por destino resolver la crisis habitacional de la Ciudad. Al revés, la agravarán ya que su impacto será encarecer el suelo urbano y con ello dificultar más la compra y el alquiler de las viviendas», afirmó la legisladora durante la sesión ordinaria.
En ese marco, detalló que «de acuerdo a estimaciones de especialistas, en las nuevas construcciones el metro cuadrado cotizará por arriba de los 5.000 dólares en la Costanera Sur y en 9.000 en la Norte», tras lo cual advirtió que «son precios exorbitantes imposibles de afrontar para los trabajadores».
La postura de la legisladora alude a los proyectos impulsados por el Gobierno de la Ciudad para habilitar la construcción de edificios en el predio de Costa Salguero, así como un convenio con la empresa IRSA para autorizar torres en la Costanera Sur, y una batería de acuerdos con constructoras para permitir nuevas edificaciones en altura en distintos barrios.
Al respecto, Martín dijo que «el impacto ambiental también será muy grave. La Ciudad tiene un déficit de espacios verdes. Se estima que rondan los siete metros cuadrados por habitante cuando las recomendaciones internacionales duplican esa cifra». Y agregó: «Además la construcción en la Costanera Sur será sobre un humedal, que debe ser preservado como parte del cuidado del ambiente».
«Las audiencias públicas realizadas expresaron el rechazo masivo de la población a estos negociados inmobiliarios», recordó y expresó su repudio «a que Larreta desconozca la voluntad popular», al tiempo que manifestó el respaldo de su espacio a la movilización que desarrolla en las puertas de la Legislatura.
En paralelo a la sesión ordinaria, asambleas barriales se congregaron en la Legislatura para rechazar el debate parlamentario en el marco de una serie de «actividades de la resistencia verde» que buscó visibilizar la oposición a la construcción de torres en la Ciudad en detrimento del espacio verde.