Sentite Mejor

Alimentación saludable: ¿por qué evitar las salchichas?


Componentes como el nitrito, presente en algunos tipos de salchichas, forman carcinógenos; según revelan distintos estudios

Componentes como el nitrito, presente en algunos tipos de salchichas, forman carcinógenos; según revelan distintos estudios

En las salchichas, así como en la mayoría de alimentos procesados, pueden existir ciertos componentes que podrían constituir un factor de riesgo a la hora de desarrollar ciertas enfermedades. En este caso, diferentes estudios han revelado la presencia del nitrito en algunos tipos de salchichas, el cual tiene posibles efectos cancerígenos. A continuación, presentamos todo lo que hay que saber sobre el proceso de elaboración y algunas recomendaciones a la hora de consumir este alimento.

El consumo de salchichas y ciertas enfermedades

Una de las investigaciones relacionó la ingesta de salchichas y alimentos similares con enfermos de leucemia. Para ello, se analizó la dieta de los niños desde que nacieron hasta los 10 años. Aquellos que consumían más de 12 salchichas al mes tenían nueve veces más posibilidades de padecer la enfermedad. Y atención, porque el riesgo también estuvo presente en el caso de las madres que ingirieron al menos 12 salchichas al mes antes de quedar embarazadas o durante la gestación.

Por otra parte, un estudio en la ciudad de Denver, Estados Unidos, reveló que los niños cuyas madres habían comido al menos una vez a la semana salchichas durante el embarazo tenían el doble de riesgo de desarrollar tumores en el cerebro. Casi igual que aquellos que consumían esta comida asiduamente.

La presencia de nitrito en cierto tipo de salchichas

Uno de los problemas principales de esta comida es que contiene nitrito como conservante, con el objetivo de combatir el botulismo. Mientras se cocinan las salchichas, estos nitritos se combinan con otros componentes naturales de la carne y forman compuestos llamados N-nitrosos, cancerígenos.

También se cree que los nitritos se combinan en el estómago y forman esta misma sustancia, relacionada con el cáncer de vejiga, de cerebro, de estómago, de riñón, de esófago y de la cavidad oral. Pero esta sustancia no está presente solo en las salchichas, también carnes “curadas” pueden contenerlo.

Sin embargo, es muy importante indicar que no todas las salchichas que encontramos en el mercado tienen nitrito. Nos damos cuenta de cuáles tienen esta sustancia por el color del alimento. Si son de color bien rojizo puede que tengan mayor presencia de este conservante.

Las salchichas libres de nitrito son las que tienen un color más marrón claro o piel. Sin embargo, no hay que dejarse engañar, ya que las empresas alimentarias saben cómo combinar otros compuestos para hacer ver que no hay tantos nitritos.

Consejos para el consumo de salchichas

Además, se aconseja no comer más de 12 salchichas al mes, sin importar de qué tipo sean. Puedes solicitar en tu mercado habitual una marca libre de nitritos y averiguar en la escuela de tus hijos cuáles sirven para el almuerzo.
Es verdad que algunos vegetales tienen nitritos también (sobre todo los de color verde como la lechuga, el apio o la espinaca). Sin embargo, el consumo de estas hortalizas reduce el riesgo de padecer cáncer. Esto es posible debido a que no forman n-nitrosos aún al hervirse.
El nitrito de las verduras es beneficioso porque contienen vitaminas C y D, que inhiben la producción de los n-nitrosos. Por lo tanto, no son peligrosas para nuestra salud, sino todo lo contrario.

¿Cómo están hechas las salchichas?

Son uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo y tiene algunos secretos que vale la pena desvelar. Nos estamos refiriendo a las industriales que se compran en el mercado.
Médicos, nutricionistas e investigadores han analizado cada uno de los componentes de las salchichas. Existen cerca de 35 tipos, pero nos referiremos a las clásicas “salchichas de Viena”.

Carne separada mecánicamente
La carne de las salchichas es avícola y proviene sobre todo de gallina, pollo y pavo. Las aves son desplumadas y colocadas en un sistema mecánico que separa los huesos de la carne. Esto también se puede hacer con las vacas o los cerdos, pero es más difícil.
En un análisis microscópico de la carne de las salchichas, se puede observar una gran variedad de tejidos y huesos triturados. También nervios, cartílagos, vasos sanguíneos, piel, etc.

Saborizantes y agua
Como segundo ingrediente de las salchichas encontramos el agua. Las reglas alimentarias indican que al menos el 10% de cada unidad debe ser agua. No obstante, en algunas marcas se han encontrado hasta en un 50%. El problema no es el agua en sí, sino con lo que se la mezcla.
Los saborizantes se diluyen en agua y dependen de la reglamentación del país en particular. Se trata de agentes químicos, esencias o aromatizantes para que queden más picantes o con mayor sabor.

Sal y jarabe de maíz
Por otra parte, la sal se necesita para la elaboración, aunque suelen excederse de las proporciones. Por ejemplo, una salchicha tiene casi 500 mg de sal, es decir, un 20% de la cantidad diaria recomendada.

Fosfatos de sodio y lactatos de potasio
El fosfato sódico es una mezcla de sales de sodio y ácido fosfórico y funciona como aditivo. En este caso puntual interacciona con las proteínas (las vuelven “inútiles”), aumenta la jugosidad y reduce la pérdida de agua.
En relación al lactato de potasio es un tipo de sal que se usa como regulador de acidez y antioxidante. Es un conservante de la carne porque tiene propiedades antimicrobianas.

Fuente: mejorconsalud.com