El fuego se expande en Córdoba, el Delta del Paraná y otras provincias del interior. Se espera que la lluvia ayude a combatir las llamas
Dos grandes focos de incendios forestales que afectan desde hace una semana al norte de la provincia de Córdoba se mantienen activos desde anoche, mientras que las llamas en los humedales del Delta del Paraná tampoco cesan y crece la preocupación por el daño ambiental que se está generando en todo el país.
En el parte de este martes a la mañana, el gobierno cordobés actualizó el cuadro de situación, en el cual detalla que la tarea de combate del fuego se centra en la zona de Capilla del Monte y en un extenso sector colindante a las ciudades de Cosquín, Bialet Massé, Santa María de Punilla, Comuna de San Roque (valle de Punilla) y La Calera (departamento Colón).
Como consecuencia del fuego activo, se mantiene cortado el tránsito vehicular en la ruta nacional 38 y la provincial 17, en el sector que une el valle de Punilla con el departamento Ischilín. Más de 200 personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas y alrededor de 160 bomberos trabaja en cada uno de los focos en turnos rotativos.
En tanto, el Delta del Paraná continúa en llamas. Durante el último fin de semana se profundizó la quema de pastizales en las islas entrerrianas ubicadas frente a Rosario, lo que generó una densa columna de humo y cenizas que afectó a toda la región. Incluso militantes ambientalistas se sumaron a combatir el fuego ante la escasa respuesta oficial. Todavía esta mañana se detectaban focos ígneos de gran magnitud.
El gobierno nacional confirmó que enviará aviones, helicópteros y brigadistas a las zonas afectadas, algo que ya sucedió en los últimos meses, pero los incendios se siguen propagando. Más allá de la intensa sequía y la bajante del río Paraná, todas las partes coinciden en que muchos de los focos son iniciados intencionalmente con fines comerciales. Se espera que la lluvia que caerá entre hoy y el jueves colabore con el cese de las llamas.